Se acaban los Precios Esenciales y habrá fuertes subas en alimentos y combustibles
El programa para contener los precios expira el jueves y habrá subas del 13% hasta enero. Además ya expiró el decreto que congelaba combustibles que subirán un 5% ahora y otro 10% en diciembre. El índice de precios que miden los gremios arrojó un aumento del 4,1% para octubre.
El dato oficial de inflación del mes de octubre se conocerá el próximo jueves. En septiembre la suba de precios había sido del 5,9%, la más alta en lo que va del año. El salto reflejó parcialmente el impacto de la fuerte devaluación de la moneda posterior a las PASO.
Según el estudio realizado por el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana (UMET) que oficia de Observatorio de precios para la CGT y la CTA, la inflación en octubre fue del 4,1% algo que estaría reflejando una leve desaceleración.
Sin embargo, ese dato también es resultado de la vigencia del decreto 566/19 que el gobierno resolvió el 15 de agosto y mediante el cual se congelaron las subas de combustibles durante 90 días a contramano de la política de dolarización y liberalización promovida desde la asunción de Cambiemos. Ese período expiró hoy y se esperan subas de hasta el 5% desde las 0 horas del jueves y una nueva actualización para los primero días de diciembre que, según fuentes de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos, podría sumar otro 10%.
El jueves expira también el período de vigencia del programa de precios esenciales mediante el cual el gobierno congeló durante seis meses unos 64 ítems de los cuales 46, suba del 13% mediante hasta el 7 de enero, pasarán al listado del Precios Cuidados. Ente los 18 productos que se dieron de baja se destacan el porrón de Quilmes, el vino Norton y el té Big Ben. El precio de la leche La Martona seguirá congelado a un valor de $35.
Todavía resta saber, además, que ocurrirá con la quita del IVA para 14 categorías de alimentos de la canasta básica que, junto con el congelamiento del combustible, había dispuesto en forma extraordinaria el gobierno nacional con el propósito de contener la inflación de cara a la segunda vuelta electoral y que formalmente caduca el 31 de diciembre de 2019 y su renovación dependerá de la próxima gestión. Esa decisión, según un estudio de la Secretaría de comercio, restó un punto a la inflación de septiembre.
Según el estudio del Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA, la suba de precios en octubre habría alcanzado un 4,2%. Las consultoras de las que se nutre el informe ya estiman una suba de precios acumulada para todo 2019 de 55,6% y de un 59,5% para la denominada “inflación núcleo”. Con todo, las proyecciones que emanan de esas consultoras siempre quedan por detrás de la suba que finalmente se plasma.
Nicolás Trotta, titular de la UMET y devenido coordinador de los equipos técnicos de Alberto Fernández, destacó que “si la inflación volviera a ser del 4% en noviembre y en diciembre, 2019 habrá registrado una suba de precios promedio cercana al 54%, seis puntos más alta que la del año pasado y, por lo tanto, la más elevada desde 1991″.
Al mismo tiempo explicó que “desde noviembre de 2015, el salario real se contrajo 18,5%. Se trata de la caída más profunda del salario real desde 2001, y tal como observamos desde el IET aún no parece haber un piso. Hoy el poder adquisitivo se encuentra en niveles de 2007, al igual que las cifras de pobreza”.
El informe del IET puntualiza que los rubros que motorizaron las subas de precios en octubre fueron “Otros bienes y servicios”, que subió 7,5%; “Indumentaria y calzado” (7,3%), y “Salud” (5,1%), en un mes en donde las prepagas treparon 4% y los medicamentos un 6%. “Alimentos y bebidas”, el capítulo de mayor peso en la canasta, subió por encima de nivel general (4,8%), dice el informe.
Pero además, en los últimos días, han florecido las denuncias acerca de fuertes remarcaciones de precios por parte de las grandes empresas que, en nombre de un hipotético congelamiento que emanaría del Acuerdo Social que propone Alberto Fernández. Pero además, en los últimos días, han florecido las denuncias acerca de fuertes remarcaciones de precios por parte de las grandes empresas que, en nombre de un hipotético congelamiento que emanaría del Acuerdo Social que propone Alberto Fernández.