Primer Premio, una marca de manteca radicada en Córdoba, prohibida por ANMAT
La compañía que fabrica Primer Premio es una compañía radicada en el centro de Córdoba: sus oficinas comerciales están en Villa María y su planta, en Luca. La firma también comercializa la marca Principal, de una menor categoría. Conocé su historia en la nota.
Una de las pymes que aprovechó la crisis de la industria láctea es Establecimiento La Primera, la empresa que fabrica la manteca que fue prohibida por la Anmat.
La compañía que fabrica Primer Premio es una compañía radicada en el centro de Córdoba: sus oficinas comerciales están en Villa María y su planta, en Luca. La firma también comercializa la marca Principal, de una menor categoría.
Así como otras pymes lácteas comenzaron a conquistar el país con yogures o quesos cremosos, Primer Premio se hizo un lugar en las góndolas con la manteca como una alternativa económica a los productos de los grandes jugadores de la industria. La firma también produce queso rallado y crema.
Primer Premio es una marca de manteca “primer precio”, tal como se conoce en la jerga del consumo masivo a los productos económicos. En las grandes cadenas de supermercados, es hasta un 22% más barata que las demás.
Tan rápido fue el crecimiento de la compañía, que su queso rallado y su manteca fueron incluidos en el programa de Precios Cuidados, aunque en este momento ya no están más en la lista.
En un 2018 exitoso para los productores de manteca cordobeses, el dueño de Establecimiento La Primera, Luis Marcotegui, explicó que Precios Cuidados le permitió “dar salida a sus productos y no acopiar materia prima”.
En esa entrevista, también apuntó que la cuenca de Villa María, donde está ubicada su fábrica, producía hasta ese momento más de dos millones de kilos por mes, y que su fábrica y la de Elcor (Tonadita) procesaban entre 700 y 800 toneladas mensuales y se posicionaban como líderes del área. Añadió que La Primera también producía manteca “para 22 marcas”, entre ellas, “algunas líderes en el país”.
Fuentes del sector de pymes lácteas subrayaron que la empresa es una gran compradora de crema en el mercado y que es “muy seria comercialmente”. Suponen que la prohibición de la Anmat se debió a una “crisis de crecimiento”, es decir, a algún inconveniente en la fabricación por la alta demanda.