Robaron en un minimercado y fueron aprehendidos

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Tres menores de edad y cuatro mayores fueron detenidos por la Policía, luego que una comerciante los denunciara por romperle los cristales de su multirubro. La menor de edad fue entregada a sus padres. El testimonio exclusivo de la víctima. “Deseado ya no es lo mismo”, dijo.

Un domingo de furia se vivió en el interior y las inmediaciones de un local comercial de Puerto Deseado cuando una “patota”, aparentemente en estado de ebriedad, realizó destrozos en un multirrubro luego que la propietaria no les quisiera vender más alcohol.

Se trató de dos hechos que guardaron relación. Ambos se registraron en el multirrubro “Lucy”, emplazado en la esquina de las calles Julia de López y Rosa de Wilsón de la ciudad portuaria.

El primero de los sucesos se registró cerca de las tres de la tarde, cuando un joven, aparentemente en estado de ebriedad, ingresó al lugar y, sin mediar palabras, fue a una heladera y se llevó algunas botellas de alcohol para irse. El hurto quedó registrado por las cámaras y, en un principio, los dueños no realizaron la denuncia.

El problema vino después, cerca de las cinco de la tarde, cuando el delincuente llegó con más personas que intentaron volver a robar botellas. Por precaución, los comerciantes habían puesto candado a las heladeras y los malvivientes no pudieron sustraer el alcohol. Lejos de calmarse, los ladrones, en patota, comenzaron a tirar piedras desde afuera del comercio hacia el interior.

Más allá de algunos destrozos, Lucy -la propietaria del lugar- lamentó la rotura de uno de los cristales de una heladera que es muy costoso reparar. La damnificada indicó que cuando atacaron su comercio, decidió llamar a la Policía y los agentes del orden arribaron momentos después. Lamentablemente, la patota ya se había alejado de las inmediaciones.

Asimismo, la propietaria indicó que si bien no es la primera vez que le roban, sí es la primera vez que las patotas llegan a este nivel de violencia. “Es muy peligroso, Deseado ya no es lo mismo, parece que los chicos ya no tienen educación”.

“Lucy” cuenta con cámaras de seguridad y esto fue vital para identificar a parte de la patota, más precisamente a los tres que habían ingresado al local a amedrentar a los presentes.

Los malvivientes identificados fueron encontrados por la Policía, minutos después de denunciado el hecho, en inmediaciones de la Escuela N° 66 de la ciudad. Tres eran menores de edad y fueron entregados a sus padres tras ser trasladados a la comisaría. Respecto a los cuatro mayores de edad, al cierre de esta edición se aguardaban nuevas directivas desde el Juzgado de Instrucción local.