Intendente González ofreció bolsón de alimentos a empleados de Veraz
Para tal fin los empleados de la ex Pespasa confeccionaron una lista con las personas más castigadas por la situación económica pero, el mandatario les habría advertido que primero les mandaría dos asistentes sociales para verificar si realmente calificaban para la entrega.
Trabajadores de Pesquera Veraz de Puerto Deseado que mantienen una medida de fuerza por diferencias en la liquidación de la primera quincena de abril se mostraron sorprendidos “por la pasividad de las autoridades provinciales y municipales” en el conflicto, y acusaron al mandatario municipal Gustavo Gonzáles de querer mandarles dos asistentes sociales para verificar si calificaban para una posterior entrega de alimentos.
Según los operarios, Gonzáles les pidió acatar la conciliación obligatoria decretada el pasado lunes en el marco del conflicto que mantienen con la pesquera, y que se sienten a negociar mientras la autoridad laboral define si les corresponde el pago total de la quincena o el asegurado. Esta actitud al parecer enfureció a los trabajadores quienes se negaron de plano a acatar la medida por considerar que “no se está dirimiendo una paritaria sino pidiendo que se cumpla con el decreto presidencial”.
En diálogo con Mar&Pesca, los trabajadores revelaron que durante una reunión con el mandatario municipal le pidieron que interceda ante la empresa para que se llegue a una solución al conflicto pero la respuesta no fue la esperada. “la situación es así en una reunión que le pedimos al intendente, que le diga a la empresa que nos pague lo que nos debe de la quincena como ordena el Decreto Presidencial y se termina el conflicto, pero se negó, nos dijo que no tenía poder para eso y que lo único que podía hacer era entregarnos un bolsón de víveres , y nosotros le pasamos una lista de la gente que necesitaba urgente la ayuda, que por favor le entregara la mercadería, pero nos dijo que primero dos asistentes sociales iban a evaluar si a las personas de la lista les correspondía o no recibir el bolsón” se quejaron los trabajadores, al recalcar que les parecía “una burla que dos personas o asistentes sociales como se llamen que seguramente no tienen idea de lo que es tener hambre vayan a las casas de la gente a testificar la desgracia de no tener qué echarle a la olla, mejor sería que junto con las asistentes vaya el escribano para ver hasta donde está el tarro de la azúcar y así hacemos cartón lleno”, fustigaron, molestos con el ofrecimiento.
Fuente: Mar&Pesca