Se cumplen 29 años de la erupción del volcán Hudson

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El 13 de agosto de 1991, el volcán Hudson entró en actividad y se llevó con él animales y tres años de producción. A un año de las tres décadas, Los Antiguos es un ejemplo de lucha y superación.

Hoy se conmemoran 29 años de la explosión del volcán Hudson, que se encuentra ubicado al sur de Coyhaique, Chile. La erupción del 13 de agosto del año 1991 fue considerada una de las explosiones más violentas de la historia vulcanológica del país vecino.

La erupción produjo una columna de cenizas que ascendió a los 12 mil metros de altura que, arrastrada por los vientos patagónicos, cubrió la mayor parte de la Patagonia y provocó la muerte de medio millón de ovejas y la destrucción de los cultivos. Las cenizas no eran tóxicas, según analizaron expertos en volcanes en la ciudad de Buenos Aires.

La zona norte de la provincia de Santa Cruz fue las más perjudicada, sobre todo las localidades de Los Antiguos y Perito Moreno, donde los animales y la producción de cerezas estuvieron parados por varios años.

“Las consecuencias fueron las peores para la ganadería ovina, para la producción de cerezas y para las poblaciones afectadas. Infinitamente mucho peores que la nevada de este año. Sobre todo desde la mitad de la provincia y hacia el oeste”, dijo Javier de Urquiza, presidente del Consejo Agrario Provincial.

La vegetación poco a poco fue despareciendo, el cultivo de las frutillas y cerezas -principales fuentes de ingreso de la localidad- se perdieron durante tres años por la muerte de los agentes polinizadores. Con el pasar de los años y ante la gran pérdida que sufrieron los productores, Los Antiguos “resurgió de las cenizas” y su fruta fina, por su calidad y excelencia, llegó a China.

El éxodo

Las consecuencias no sólo las atravesó el sector ganadero y productor, sino también los vecinos. Alrededor de 1.500 personas debieron abandonar sus hogares porque las cenizas provocaban grandes problemas en las vías respiratorias; otros por sus pequeños hijos. 300 fueron evacuadas por camiones de Defensa Civil, mientras que el resto se autoevacuó con todas las precauciones a Las Heras, Pico Truncado y Caleta Olivia. 150 vecinos de Lago Posadas y 80 de Bajo de Caracoles emprendieron viaje hacia el sur de la provincia.

Una realidad similar

Si bien hoy por la pandemia de coronavirus las poblaciones están sumidas al distanciamiento social y al uso de tapabocas, en el año 91 no existían las máscaras y barbijos que hay ahora, y tuvieron que permanecer en otros hogares hasta que la situación estuviera bajo control.

En ese momento, los pobladores tenían una gran decepción porque en sus manos solamente tenían 2.000 barbijos de “mala calidad”. “En unas tres horas el filtro de la máscara pierde todo efecto”, se lee en un recorte de un diario de la época.

“Tengo presente todo ese desastre, no me fui. Limpié el techo de mi casa, el de mi vecino y lo que pudimos sacar en carretillas hasta la vereda. ¡Camionadas y camionadas de cenizas! Trabajaba en la municipalidad y me iba con un mameluco, calzado viejo y una gorra. Nuestro tapaboca era un pañuelo de cuello”, recordó una vecina.

Otra vecina además destacó que “el volcán nos dejó marcados por mucho tiempo. Cada explosión o ruido raro parecido a una erupción, ya estábamos en alerta. Todo el pueblo luchó codo a codo para salir adelante”.

El mito detrás del volcán

Hay un mito que dice que cada 20 años el volcán Hudson hace erupción, la última había sido en el ’71, luego en el ’91. Veinte años después, en el año 2011, el gobierno chileno y el argentino lanzaron una alerta roja ante una nueva erupción del volcán. Hubo una erupción en los tres cráteres, acompañadas por movimientos sísmicos. En ese momento se evacuó a 128 habitantes chilenos, pero no pasó a mayores.

Autoridades

Tras las grandes pérdidas que estaban sacudiendo a la provincia, llegó -por ese entonces- el vicepresidente de la Nación, Eduardo Duhalde, con una ayuda financiera de mil quinientos millones de Australes y cuatro mil para los gastos.

“Lo importante es ver cómo se reactiva la producción, que luego de este cataclismo el gobierno tenga líneas de crédito”, había manifestado el funcionario.

Fuente: La Opinión Austral