El gobierno recuperó y preservó puestos laborales en pesqueras
El gobierno provincial trabaja para recuperar los empleos que se perdieron como consecuencia de la actitud del sindicato del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), cuando decidió no acatar la conciliación obligatoria y provocando que los despidos sean justificados para las empresas pesqueras. En diálogo con La Opinión Austral, el secretario de Trabajo de Santa Cruz, Sergio Viotti, se refirió a las gestiones que se realizaron de forma conjunta con el Ministerio de la Producción.
Superados los conflictos salariales que se dieron en junio en la actividad pesquera, el Gobierno de Santa Cruz avanzó en una serie de negociaciones con las empresas que operan en los puertos santacruceños, sobre todo en el de Deseado para reincorporar a los despidos suscitados por el incumplimiento de la conciliación obligatoria.
En declaraciones a La Opinión Austral, el secretario de Trabajo de Santa Cruz, Sergio Viotti, se refirió a las gestiones que se realizaron de forma conjunta con el Ministerio de la Producción.
“El costo del conflicto que llevó adelante el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) fue alto”, dijo taxativo, asegurando que, “más allá que terminaron con un acuerdo salarial, no respetaron el dictado de la Conciliación Obligatoria y permanecían con los cortes en las plantas de procesamiento”.
Consecuencias
El rompimiento de la paz social trajo un perjuicio a las arcas provinciales y municipales, sin embargo, el costo más alto fue el de un tendal de desocupados. “Tuvimos 65 personas que fueron dadas de baja en Pesquera Veraz, pero el gremio de la Alimentación no dio respuesta a sus representados”, aseguró.
Para Viotti fue llamativo que el gremio esté hoy cerrado por la pandemia, sin dar respuesta a estos trabajadores, cuando hace un mes y medio “no respetaban la cuarentena y hacían piquetes”, recordó.
En estas semanas de intensas gestiones, y en una primera etapa, “reincorporaron a 20 personas de los 65 despedidos”, quienes deberán presentarse a las plantas la semana que viene “bajo idénticas condiciones laborales, respetando la antigüedad”, ya que algunos “tenían 15 años de servicio”, advirtió.
En esto, “el sindicato no tuvo participación, planteó que en algún momento recurrirían a la Justicia, pero desconocemos si efectivamente fue así”, lamentó Viotti.
Pero no sólo Veraz enfrentó serias dificultades con el Sindicato de la Alimentación. Una realidad idéntica se vivió en Pesquera Santa Elena, donde se firmó el acuerdo salarial, pero la conflictividad continuó en manos de STIA interrumpiendo el trabajo en las plantas de procesamiento.
Ahí, “ejecutamos una rápida intervención y nuevamente se dictó la Conciliación Obligatoria en Santa Elena”, contó el segundo de la cartera de Trabajo, sobre otra irresponsabilidad sindical que dejó a siete personas sin su fuente de empleo.
“Hay que ser cuidadosos con las medidas y formas utilizadas en los conflictos. Hubo un sindicato que puso en riesgo los puestos de trabajo a pesar que se los aconsejó aceptar las reglas de la negociación”, en un contexto actual de “normalizacion” del sector pesquero en Santa Cruz.
Hoy, “se pesca y se procesa el langostino fresco en Puerto Deseado”. Aun así, las perdidas no serán fáciles de recuperar por el tiempo en el que los buques no pudieron estar en alta mar gracias al conflicto salarial de la STIA y SOMU.
“La actividad dura unos cinco meses, los reclamos provocaron que la descarga en nuestro puerto sea perjudicada, el langostino se mueve de sur a norte y hoy se ubica en cercanía a Puerto Madryn (Chubut)”, dijo Viotti.
Según cree, las empresas eligen la terminal marítima chubutense para dejar la carga antes que la santacruceña, pero el Gobierno de Alicia Kirchner “busca generar acciones para que las compañías dejen sus cargas en Puerto Deseado”, concluyó.
Fuente: La Opinión Austral