El Peque dejó todo, pero no pudo con Nadal
Diego Schwartzman jugó al límite de sus posibilidades, pero no pudo ante Rafael Nadal. Fue 6-3 6-3 y 7-6(0) para el mejor de la historia en polvo de ladrillo.
Rafael Nadal en el patio de su casa es intratable. Con el antecedente previo en Roma, no es lo mismo un partido a tres sets en el Foro Itálico que a cinco sets en la Philippe Chatrier. Y ahí es cuando Rafa somete a sus rivales. Y Diego Schwartzman, a pesar de presentar batalla, no pudo una vez más ante el mejor de la historia en canchas lentas. Fue 6-3, 6-3 y 7-6(0) para el tenista español.
Nadal pudo imponerse en los tres games siguientes, mostrando solidez y ayudado por algunos errores del “Peque” en su búsqueda por tomar la iniciativa. En el 5-2, Diego logró mantener su servicio con un gran game, pero con su saque, el español cerró 6-3 el primer set, no sin antes tener que batallar mucho.
El segundo parcial comenzó con un buen primer game de Schwartzman, reafirmado su servicio. Sin embargo, Nadal se impuso con su saque dos veces y logró quebrarle también al argentino para el 3-1.
En los dos games siguientes, ambos pudieron hacerse fuertes con su saque, para mantener la ventaja en favor de Nadal. El argentino estuvo cerca de ser quebrado nuevamente, pero levantó tres oportunidades de break y logró llevarse el game de saque para no perderle pisada a su rival.
Sin embargo, el máximo ganador del certamen ganó los dos games siguientes, quiebre incluido, y cerró el segundo set con idéntico marcador: 6-3.
En el tercer set se mantuvo la misma tónica, con un Schwartzman intentando mantener su saque y con un Nadal sólido, complicado cada iniciativa de su rival. Una ilusión se despertó cuando el “Peque” logró quebrar para el 2-3, pero inmediatamente el español logró lo mismo en el game siguiente.
Nuevamente y tras un game de mucha lucha, el argentino quebró por segunda vez en el partido. Esta ve sí pudo mantener el break y ponerse 4 a 4 en el tercero. Eso fue una inyección anímica para el albiceleste, que emparejó de a poco el set.
Con un tenis de alto vuelo, cada punto se jugó a cara de perro en los games finales, con un Schwartzman más decidido a insistir y no desistir. Se vio lo mejor del partido en los instantes finales, levantando aliento y aplausos de cada uno de los espectadores.
El el tie-break no hubo equivalencias y el español barrió al argentino para llevarse el set final por 7-6, tras más de tres horas de juego.