Ex alumno de la Escuela Nº 5 se recibió de abogado

Oscar Sea hizo la primaria en Puerto Deseado. Sus padres habían llegado a la ciudad con la intención de trabajar. Luego de muchos años volvieron a Trelew, su lugar de origen. Aunque el flamante abogado nunca se olvidó de su paso por la primaria.

El doctor Sea logró su esperado alcance de título a los 30 años, ahora se convirtió en el segundo abogado de la familia, su hermano llegó a desempeñarse como funcionario en Fiscalía de Puerto Madryn.

La última materia que rindió fue Derecho Comunitario y en la Integración. Curso la escuela primaria en la Escuela N° 5 de Puerto Deseado, y el secundario en la Escuela 724 de Trelew. Vivió en la localidad santacruceña desde el año 1999 hasta el año 2007. Jugó al fútbol en Pibes Deseadenses y convirtió esos 08 años de vida allí en el mejor recuerdo de su infancia. “Sus padres, hijo y hermanos estamos muy orgullosos por todo su esfuerzo y perseverancia”  indicó a Deseado Noticias su hermana Diana.

Oscar supo ser canillita de El Orden, el decano de la prensa deseadense, y ese esfuerzo le enseñó que para ser alguien hay que valorar lo que uno atesora, bajo ese concepto, emprendió la carrera que hoy empieza a abrazar luego de años de sacrificio.

En Puerto Deseado aún conserva parte de su familia. Sus hermanas, sobrinos y amigos viven en ella. “Como familia queremos agradecer a toda la comunidad deseadense que nos cobijó tantos años, en especial a la familia Federici, Rodríguez, Ramírez, Céparo entrañables amigos que recordamos” nos pide Diana en nombre de su padre, un hombre de la construcción que luego de probar suerte en la ciudad, decidió volverse con su familia a su Trelew natal.

Oscar Sea, el flamante abogado cada vez que puede vuelve a su ciudad de la infancia y cuando lo hace le cuesta irse. En el 2019 posteaba en su estado de facebook “Inevitable no irme de mi pueblo sin llorar. Siempre así, desagradablemente sentimental. Y es que mi pueblo tiene ese “que se yo” que lo hace tan especial. Me voy con ansias de volver pronto, como siempre ha sido. Vivir acá aún es mi cuenta pendiente. Entrañable lugar donde crecí, formé amistades de oro que aún siguen perdurando. Me queda esa sensación de saber que pasaba si me quedaba acá. Esas vivencias no vividas, esos amores que no fueron. Me voy y prometo volver. Me voy enamorado de mi pueblo, llevándolo siempre conmigo. Volver acá es un viaje al pasado. A los orígenes que me hacen (bien o mal) ser quien soy”.