Aldo Soto sigue dejando su sello en los pueblos de Santa Cruz

0
321

El escultor metalúrgico se encuentra terminando una nueva obra para emplazar en la localidad de Jaramillo. Un nuevo homenaje a Malvinas por los 40 años del conflicto bélico.

Sus exploraciones e intervenciones populares van dejando una huella importante en la cultura patagónica. Sus esculturas inconfundibles y su sello metalúrgico se esparcen en el interior del país, y se vinculan estrechamente con la historia de la región que habita.

Ahora, Soto culmina con un cartel a pedido de la comisionada, Ana María Urricelqui, para ser colocado en unas de los espacios de la vecina población rural.

La localidad del norte de Santa Cruz prepara una plaza en memoria al archipiélago en manos de los ingleses y este trabajo será emplazado allí. Se trata de un círculo en celeste y blanco con la imagen de Malvinas en el centro e iluminada en su interior.

Aldo Soto, es un herrero de Puerto Deseado que comenzó a construir distintas obras que lo convirtieron en uno de los artistas metalúrgico más destacado y requerido de la zona. En su ciudad natal instaló imágenes de un Cormoran, ave emblemático de la localidad portuaria. Una réplica de Guardacostas, el Cacique Orkeke, Andrés Randisi, sembrador de esperanzas. Además del cartel de ingreso, la imagen de las islas en plazoleta “2 de abril”, un cuadro fotográfico a la orilla de la Ría, un homenaje a Santino y su mamá e innumerables esculturas a los edificios públicos.

En Jaramillo, fue el creador del José Font y en Puerto Santa Cruz del róbalo representativo de la ciudad.