Francisco Delgado: “Vuelvo porque el San Lorenzo es mi casa”

El jugador de 15 años realizó una visita relámpago a Puerto Deseado por el día de la madre. Sin embargo estuvo más en el club que en su casa.

Francisco Delgado. Jugando para la 1° División del San Lorenzo -Año 2021

Francisco es de la cantera del San Lorenzo de Puerto Deseado, e incluso llegó a debutar en primera división el año pasado con solo 14 años. En el 2022 su vida cambió rotundamente, luego de varias pruebas quedó seleccionado para ser parte de las categorías inferiores de Argentino Juniors.

Debió instalarse en Capital Federal y empezar una nueva vida, lejos de sus seres queridos, afectos y el club de sus amores.

“Vivo en la pensión y estudio en el colegio de Argentinos. Todo está cerca. Por la mañana entrenamos, luego estudiamos y volvemos a entrenar. Cuando no estamos haciendo esas actividades tenemos que estudiar” contó el volante.

Actualmente juega para la Liga Metropolitana y para el torneo de AFA, lo está haciendo a muy buen nivel, metiendo goles y sobre saliendo en varios encuentros. “Me adapté rápidamente, quizás porque estoy mentalizado en lo que quiero ser, pero la vida acá es difícil. La pensión es chica, elegí vivir acá y no con familiares para sentir aún más el fútbol. Tenemos personal para cierta tareas pero muchas las tenemos que hacer nosotros”.

El joven, cada vez que puede se escapa para Deseado a ver a sus padres. Apenas llega se va al club y de allí no lo mueve nadie “en julio vine y me la pase acá. Ahora nos dieron un permiso especial por el día de la madre y mira donde me encontrás. Vuelvo porque el San Lorenzo es mi casa”.

Es que Delgado se crió prácticamente en las instalaciones del club, “al principio se extrañó la ausencia de él. Se despertaba y ya venía para acá, terminaba de estudiar y volvía, era como si fuera parte de las paredes del gimnasio” contó María Inés Mercado, presidenta de la entidad.

Sentido de pertenencia, amor incondicional, valores inamovibles que trata de brindar el San Lorenzo y que se nota en estos gestos de estos pibes que “se van pero, en realidad, nunca se van”. Como Fran, hay otros, Juate Sanseverino es uno, que cada vez que vuelve está en el gimnasio.

Esa es la mejor satisfacción de estas mujeres y hombres que dentro del club forman niños y lo convierten en hombres con la premisa de darle herramientas que fortalezcan su crecimiento de ser humano, para que en definitiva hayan muchos Francisco Delgado que quieran volver siempre casa, volver siempre al club.