Isla Pingüino: mirando el mundo desde el mar

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En la costa noreste de Santa Cruz, cerca de un puerto históricamente deseado por los navegantes, se encuentra el Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino, un lugar ideal para apreciar lobos marinos, tonina overa, cormoranes, pingüinos de Magallanes y los emblemáticos, penacho amarillo.

A partir de septiembre y octubre, de la mano del buen clima y coincidiendo con la llegada de los pingüinos a la región, empieza el mejor momento para acercarse hasta Puerto Deseado y realizar un inolvidable recorrido por el Parque Interjurisdiccional Marino Isla Pingüino, que el 13 de diciembre cumple 10 años y -como su nombre lo indica-es netamente marino.

El área protegida abarca casi 80 km de costa y, desde allí, 12 millas hacia adentro del mar. Esa franja se encuentra salpicada por distintas islas, de las cuales la más grande y accesible es la que da nombre al Parque: Isla Pingüino. Tratándose de una isla, la única manera de llegar es abordando una de las embarcaciones que salen desde Puerto Deseado y, luego de un viaje de 40 minutos, se arriba al lugar elegido por los pingüinos para aparearse y tener sus crías.

Ariel Serra, quien trabaja en el Parque como encargado de Educación ambiental y conservación, cuenta que, en verdad, la duración del viaje hasta la Isla depende de los atractivos con los que los navegantes se vayan topando en el camino: “En el trayecto hacia la Isla casi siempre se ven delfines, toninas overas y mucha cantidad de fauna. Entonces, suele pasar que la navegación dura más de una hora porque van parando para observar”.

La excursión por la Isla -ofrecida por tres operadores turísticos que desde hace 40 años vienen brindando el servicio- dura entre tres y cinco horas y consiste, una vez desembarcados, en una caminata por el sendero desde el cual “se pueden apreciar distintas especies: la más importante es el pingüino penacho amarillo, ya que es la única colonia en Argentina a la que se puede acceder y es cercana al continente. Es la perla del Parque”, explica Serra.

Pero el penacho amarillo no es el único representante de fauna marina que hay en Isla Pingüino: “También se encuentran pingüinos de Magallanes, hay lobos marinos de un pelo, de dos pelos, cormoranes, gaviotas, cauquenes y varias especies más”. El paseo también incluye la visita al emblemático faro de la Isla.

Los operadores turísticos comienzan a ofrecer los paseos a partir de octubre y hasta la llegada del otoño cuando -con una diferencia de un mes- los pingüinos de Magallanes, primero y los penacho amarillo después, abandonan la isla. Durante todo ese período, la visita será distinta según la época: “en octubre se están formando las parejas y, hacia noviembre, ya se ven parejas con huevos y mucha actividad en el nido. En diciembre los pichones están chiquititos y hay movimiento en la costa porque van y vienen alimentándolos. Para enero, febrero y marzo, los pichones están grandes y ya se mueven por fuera del nido”.

Aunque el Parque se encuentra abierto todos los días y los horarios de visita dependen de las salidas de las excursiones, Serra advierte que puede suceder que, por mal tiempo, el puerto se encuentre cerrado: “Dependiendo de cómo se comporte el mar o el viento, hay veces que Prefectura no permite la navegación. Pero cuando uno tiene la intención de conocer la naturaleza, es necesario adaptarse a ella: quien viene a la Patagonia sabe que el viento es parte de la visita”.

Pero no todo está perdido si las condiciones no permiten embarcarse a la Isla Pingüino. “Si no podés salir a navegar, se pueden recorrer lugares cercanos a Puerto Deseado que son muy lindos. La Reserva Natural Cabo Blanco, por ejemplo, donde hay un faro característico y colonias de lobos marinos y cormoranes: es un lugar muy lindo al que la gente va a pasar el día. También se encuentran lobos y mucha fauna en la Reserva Monte Loayza y muy cerca de Deseado, por el camino costero, se observa toda una zona de islas donde, desde la costa, es posible observar pingüinos de Magallanes”.

De cualquier manera, Ariel Serra recomienda -siempre que el clima lo permita- no perderse la oportunidad de disfrutar el Parque Marino Isla Pingüino, desde el mar: “Desde allí, es otra perspectiva, que la mayoría de la gente no conoce. Uno siempre observa el mar desde la costa, pero ver la costa desde el mar, con todo lo que eso implica, es una mirada muy interesante”.

El trabajo que el Encargado de educación ambiental y conservación del Parque realiza con los investigadores y las escuelas, vinculando a la sociedad de Puerto Deseado con su entorno natural, es otra de las formas de cuidado que se promueven desde el Parque Interjurisdiccional Isla Pingüino, buscando que la fauna marina siga siendo la anfitriona de sus aguas, y los visitantes respetuosos contempladores de las maravillas de la naturaleza.