Claudio Vidal pide la derogación de la “Ley de Lemas” en Santa Cruz
En un mensaje que compartió por medio de las redes sociales el conductor de Ser Santa Cruz, Claudio Vidal se manifestó respecto a la Ley de Lemas y la copartiipacion de la provincial.
“La democracia es importante para el desarrollo de nuestra provincia. Cuidarla y comprometerse con ella es fundamental para vivir mejor”.
“De la misma manera, es importante que se respete y defienda el federalismo y la distribución equitativa de los recursos, eso permite la autonomía de los municipios y comisiones de fomento, y refuerza la institucionalidad, algo fundamental para la atención de las necesidades de los ciudadanos y la efectiva convivencia entre los ciudadanos. Lamentablemente, nada de eso ocurre en Santa Cruz”.
“La democracia que los santacruceños padecemos es de muy baja calidad. Permanece cooptada por una minoría política enquistada en los resortes del Estado desde donde busca perpetuarse en el poder. Su único fin es el de obtener un beneficio personal de los cargos que ocupan, y de posicionar sus ideas políticas -y de negocios- con el fin de ampliar su base de sustentación, a través de principios sectarios que atrasan, nos condicionan y separan. Este contexto provoca una grave crisis de legitimidad, representatividad y atenta contra las instituciones y los poderes del Estado”.
“Como ocurre a lo largo y ancho del país, las administraciones centrales cuentan con las herramientas fiscales y económicas necesarias para compensar las fuertes asimetrías locales y regionales que afrontamos. En nuestra provincia, el Gobierno de Alicia Kirchner no sigue con los principios que establece la Constitución y distribuye los recursos de manera discrecional, injusta y parcial; buscando así aleccionar a intendentes, presidentes de comisiones de fomentos, legisladores y concejales que se aparte de las órdenes que imparten. Utilizan la coparticipación como un “látigo”, un instrumento para castigar a todos aquellos que no entregan su voluntad al poder central. Son una estafa permanente, una mentira que se amplifica y una violación constante de la Constitución con el único fin de consolidar y conservar su poder”.
“Entendiendo esa línea de acción, es que se comprende mejor por qué el Gobierno Provincial retiene casi el 90% de lo que ingresa a sus arcas, liberando lo que queda “en el fondo de la olla” de manera selectiva entre las localidades. Siempre dando o quitando con esa lógica de “amigo o enemigo” que los caracteriza”.
“El manejo que la gobernadora hace de la coparticipación deja ver cómo el kirchnerismo impone sus condiciones en tierras santacruceñas. Por esta razón es que muchos intendentes y presidentes de comisiones de fomento no tienen los fondos suficientes para pagar los salarios ni atender los problemas que padece el pueblo”.
“La distribución de la riqueza entre Provincia, municipios y comisionados de fomento debería efectuarse en relación directa a las competencias, servicios y funciones de cada una de ellas, de manera automática, y teniendo como objetivo siempre la equidad, solidaridad, el desarrollo, la calidad de vida e igualdad de oportunidades de todos sus habitantes. Pero, sabemos que el kirchnerismo no se basa en criterios lógicos de reparto, los mueven otros objetivos menos santos y justos. Por eso es que no se discute una ley de coparticipación, ni se discute una mejor manera de distribuir la riqueza en la provincia”.
“Este régimen perverso de coparticipación ha provocado consecuencias sociales terribles para la provincia de Santa Cruz, generando carencias de todo tipo en infraestructura, salud, educación y seguridad pública. También ha deteriorado la calidad democrática, ya que el sentido de la distribución discrecional y asimétrica de los fondos sirve para financiar las cajas política del Frente de Todos y castigar a los opositores; permitiendo ampliar el empleo público para cimentar el propio apoyo político, y así construir un aparato estatal que les permite obtener mayorías abrumadoras en el poder legislativo desde donde se diluyen los límites, las ordenanzas, los controles, las normas, los seguimientos y se obstruye cualquier intento de cambio o transformación del sistema”.
“Si a todo esto le sumamos que gracias a la inconstitucional y antidemocrática ley de lemas controlan y manipulan la votación, el poder del kirchnerismo es total, y su objetivo de perpetuarse en el poder un hecho per se. Se volvieron en una minoría política institucionalizada y hegemónica de la que se hace muy difícil liberarse”.
La ley de lemas es, lisa y llanamente, una estafa electoral que vulnera la voluntad popular, quita representatividad, confunde a los ciudadanos y debilita la democracia; su utilización en Santa Cruz ha hecho mucho daño.
“Este sistema vuelve a los partidos políticos en estructuras mínimas, en coaliciones de fracciones, que operan como una especie de “cooperativa de votos”, en las que distintos candidatos suman a un mismo lema. En ese océano de inconsistencias, el elector nunca tiene en claro a quién vota en verdad, y lo que es peor, si su voto no termina beneficiando al candidato que él no desea que gane. Esto es un fraude grave que debería preocuparnos mucho”.
“La ley de lemas no mejora la crisis de representación, la profundiza. Y si bien permite “ampliar” la participación dentro de los partidos, en verdad provoca que los grandes aparatos políticos presenten candidatos de baja calidad o testimoniales que solo se presentan para sumar votos por sectores. Por eso el kirchnerismo apoya tanto la ley de lemas, aunque lo puede sacar si eso no conviene a sus intereses en esta oportunidad. Es necesario discutir una reforma política en Santa Cruz”.
“Nada le importa a esta minoría política, sólo sus ansias de poder. No debería sorprendernos -aunque no deja de sorprender- que el kirchnerismo se llena la boca hablando de lo que hacen los demás, disfruta señalar los errores, excesos o injusticias políticas que comenten a nivel nacional otros dirigentes, partidos políticos o Poderes; ignorando, desconociendo u ocultando lo que pasa en Santa Cruz”.
“Muchas veces pasa lo mismo o cosas peores y no dicen nada, agachan la cabeza. Es que no pueden más cínicos e hipócritas. La doble moral con la que se manejan es realmente asombrosa. Queda claro que con ellos el discurso es una cosa; y la realidad, siempre es otra”.
“Acompañan, atacan, avanzan o retroceden según las conveniencias del momento y el grado de afinidad o pertenencia de a quién se juzga. Todo está a la vista, digamos que es evidente. Negarlo no se puede, el kirchnerismo es una incongruencia para nada inocente. Sobreviven en el tiempo gracias a sus estafas, engaños y confusiones que generan a propios y extraños”.
“En la última década hemos sido testigo de cómo se avanzó en el proceso de concentración de los recursos fiscales en manos del Gobierno Provincial. A su vez, en paralelo, aumentó la discrecionalidad en la distribución de esos fondos, exacerbando las inequidades generadas históricamente por la falta de correspondencia entre recursos centralizados y gastos descentralizados que plantean los Estados modernos”.
Coparticipacion
“Con años de retraso, es ineludible -y muy necesaria- la sanción de una nueva ley de coparticipación, herramienta cardinal si se quiere aumentar la igualdad de oportunidades, acrecentar la competitividad de la economía, integrar armoniosamente el territorio provincial y mejorar verdaderamente la distribución de los ingresos”.
“En el caso de Santa Cruz, la distribución entre los municipios no responde a ningún criterio racional y no se explicitan los criterios redistributivos utilizados actualmente para tal asimetría. El kirchnerismo plantea una distribución de recursos coparticipables poco transparente y con mucha inequidad, lo que implica incentivos “perversos” entre los dirigentes, los espacios y las localidades que solo provocan adoctrinamientos y facilitan ineficiencias, potenciando graves distorsiones en la asignación de recursos. Pese al esfuerzo y el sacrificio que hacen los municipios y comisiones de fomento para aportar al fondo común provincial, el Gobierno central opta por no igualar oportunidades ni devolverles a las localidades lo que necesita y se merece”.
“La falta de una ley acorde con las exigencias de la Constitución provincial y nacional, determinan un sistema de coparticipación inestable y sujeto a permanentes negociaciones y dificultades. Esta realidad da como resultado un lento retroceso del federalismo provincial, tanto desde el punto de vista económico como institucional”.
“La Constitución establece que “la distribución (…) se efectuará en relación directa a las competencias, servicios y funciones de cada una de ellas contemplando criterios objetivos de reparto; será equitativa, solidaria y dará prioridad al logro de un grado equivalente de desarrollo, calidad de vida e igualdad de oportunidades en todo el territorio nacional”, y dispone la vigencia de una nueva ley. Si ese es el mandato y existen razones objetivas que demuestran las inconsistencias y defectos del régimen vigente de coparticipación, ¿por qué no se llega a un acuerdo?”
“El enfrentamiento a la hora de definir la distribución primaria y secundaria de los ingresos tributarios, entre Provincia y el conjunto de municipios y comisiones de fomento que reclaman más fondos para dar respuesta a las demandas de gastos sociales, sueldos y obras públicas por las demandas, es constante y sólo lesiona nuestro crecimiento”.
“Todos deberíamos ser iguales ante la ley y gozar de los mismos derechos y garantías Constitucionales, de ahí que es inaceptable lo que pasa. Ni Santa Cruz es menos que Buenos Aires, ni un riogalleguense es más que un caletense, ni un rioturbiense es menos que un truncadense. No se debe aceptar que existan localidades de primera y otra de segunda, ciudadanos que reciben beneficios por tener domicilio en una localidad que tiene recursos y servicios básicos cubiertos, con una estructura edilicia más avanzada, de otro que no lo tiene por vivir en una localidad que creció poblacionalmente menos o su autoridad política es de otro partido o sector”.
“Hace años el kirchnerismo viene prometiendo modificar la ley de coparticipación en la Cámara de Diputados provincial, pero nunca lo hacen -lo mismo ocurre con la ley de lemas-. Ellos cuentan con la mayoría en la legislatura para hacerlo, solo tienen que dar la orden, tomar la decisión política de avanzar y mejorarle la calidad de vida a la gente. Pero, eso no pasa. No van a ir contra de las bases en la que se sostiene su poder. El gobierno de Alicia Kirchner nunca tuvo como prioridad darle verdadera autonomía a los municipios y las comisiones de fomento”.
“Vale resaltar que, en 26 años, Santa Cruz siempre estuvo en el podio de las provincias que más giros recibió de Casa Rosada por fuera de la coparticipación. ¿Dónde estarán esos fondos? A los municipios y comisiones de fomento esos fondos no fueron a parar, tampoco a obras públicas -solo hay que recorrer las rutas provinciales, ver el estado de las escuelas o la cantidad de hospitales que faltan”.
Derogar la ley de lemas
“Utilizar sistemas electorales a medida de los dirigentes o partidos políticos es un grave ataque a las instituciones y la democracia. La Ley de Lemas degrada el proceso electivo y resulta una estafa para los votantes”.
“Hoy rige a los santacruceños un sistema electoral manifiestamente antidemocrático e inconstitucional, que violenta la voluntad popular e impide que puedan acceder al Poder Ejecutivo, Legislativo y Municipal aquellas personas que han obtenido la mayoría de los votos. Por lo tanto, no existe representatividad ni voto directo”.
“Da lo mismo a quién se vote, el sistema electoral va a direccionar el voto a donde el poder fáctico necesite que vaya. De todos los ardides que utiliza el kirchnerismo para perpetuarse en el poder, este es el más grosero y grave”.
“La Ley de Lemas es un sistema distorsivo de la voluntad popular. Mediante ese mecanismo, cada partido o coalición de fuerzas políticas constituye un lema. Cada lema puede tener varios sublemas, que son listas de candidaturas o agrupación en torno al lema principal, pero con énfasis políticos diferentes en muchos casos -puede haber un candidato radical, otro peronista y otro socialista-. Esto fomenta las divisiones internas dentro de los partidos, y engañan y confunden al elector”.
“El candidato más votado puede terminar siendo derrotado por otro que obtuvo la mitad de los votos -ya ocurrió algo parecido-, pero fue el sublema más votado dentro de lema ganador y eso lo habilita a quedarse con la elección. Este tipo de sistema atenta contra la representatividad, contra las preferencias electorales de los ciudadanos, contra la democracia”.
“Está claro que los sistemas electorales no son “inocentes” ni “neutrales”, pero la sociedad no puede quedar rehén de un sistema como este que tanto daño nos ha provocado. La Ley de Lemas es un verdadero fraude de la representatividad democrática de los santacruceños”.
“Queda claro que un instrumento electoral de esta calaña ha vaciado de legitimidad a la dirigencia política, tanto provincial como municipal. Muchos de los que gobiernan no han superado el 30% de los votos del padrón, si la votación fuera directa salieron 3ero o 4tos”.
Realmente alguien puede creer que es democrático que se desconozca la voluntad popular, no puedo más que preguntar: ¿Dónde queda la representación de las mayorías?
Fuente: El Diario Nuevo Día