41 años después, ex combatiente entregó la bolsa de dormir que usó en 1982
Federico Compagnucci fue uno de los soldados que hizo guardia durante el conflicto en Puerto Deseado, su misión era defender el puerto local. Durante casi tres meses durmió en el segundo piso de la estación ferroviaria que hoy es un museo.
El marplatense se enteró que el municipio había acondicionado el lugar y pensó en darle, en agradecimiento por las atenciones recibidas en el año 1982, su preciada bolsa de dormir que usó durante los días de guardia.
Compagnucci era soldado clase 63 del GADA 601 de artillería defensa aérea de la ciudad de Mar del Plata. Su misión fue resguardar la seguridad en la ciudad portuaria y luego partir al Archipiélago, algo que finalmente nunca sucedió.
El ex soldado tuvo en su poder 41 años la bolsa de dormir donde se cobijó las duras noches de otoño en el sur argentino. “Muchos me la pidieron y nunca la quise soltar. Hasta que escuché, de un amigo que visito Puerto Deseado, que habían hecho un museo donde yo había dormido. Decidí entonces que era el momento de despojarme de ella y que debía dejarla en este hermoso museo que tienen en el lugar” contó a Deseado Noticias.
Compagnucci, emprendió así un largo viaje junto a su señora Sara para entregarla en persona. En su camino la volvió a utilizar, “fue en la noche que paramos a descansar en Puerto Madryn, allí la abrí y me metí, no lo había hecho nunca desde el día que terminó nuestra tarea en Deseado”.
Emocionado, explica que eligió la ciudad portuaria para que sea custodia de esta prenda tan importante en su vida “por la calidez que sentí de su gente en esos momentos, como nos ayudaron cuando teníamos hambre y frio”.
“Siempre tuve ganas de volver a Puerto Deseado con el grupo que estuvimos aquí, pero existía en nosotros una barrera de no saber que decir al venir aquí. Ahora encontré un motivo y decidí venir y así contarles a mis camaradas para que ellos se animen. Puerto Deseado siempre estuvo muy presente, marcada a fuego en nosotros, fue nuestra casa tres meses”.
El ex combatiente aseguró que el haber entregado la bolsa de dormir al museo le permite cerrar un ciclo en su vida, “sé que queda en buenas manos, y que la van a cuidar mucho”.
Federico Compagnucci se anima al pensar que las “nuevas generaciones están bien informados por la causa Malvinas, creo que ya es parte de su educación. Se preocupan por interiorizarse. A mi entender lo que podía ser una grieta antes ahora ya no lo es, tanto para los ex combatientes como para la sociedad”.
“Nunca conocí las Islas, espero algún día ir. Mi misión fue velar por la seguridad del puerto de esta ciudad” aseveró y finalizó “volvería a defender la Patria, si ella me llama siempre estaría dispuesto, eso me inculcaron de chico, cuando la Patria llama no hay otra voz”.