Un deseadense en el plantel profesional de Argentinos Juniors
Se trata del kinesiólogo Gabriel Zapata que se preparó para conformar el cuerpo médico de un equipo de primera división. Desde enero está cumpliendo su objetivo, pero también su sueño. Errepegista, estudiante de osteopatia y profesional desde hace varios años, el deseadense se radicó en Buenos Aires juntos pareja y desde allí inició una carrera que fue en pleno ascenso y que este año le doy la oportunidad de empezar a cumplir unas de las tantas metas, “nos quedamos en Capital Federal para cumplir con nuestros objetivos, siempre supe que venía acá para quedarme” contó a Deseado Noticias el profesional.
Gabi, como es conocido en Puerto Deseado, es fana de Independiente, pero su primer paso para trabajar en un cuerpo médico lo logró con Argentinos Juniors, justo donde el director técnico es Gabriel Milito, quizás el último gran ídolo del rojo de Avellaneda.
“Me preparé toda mi carrera para esto, tengo 32 años, se dio este año poder cumplir esta meta, en el 2022 tuve a punto de concretarlo pero no se dio, tuve que esperar un poco más” contó el deseadense.
Trabajar en un club profesional debe ser exigente y así lo confirma Gabriel, “en principio me costó un poco salir del consultorio a trabajar en el fútbol de primera. Pero siempre escuche a los más grandes, a mi jefe que ya tiene experiencia, a mis compañeros y amigos, con consejos de ellos pude adaptarme y empezar a disfrutar de lo que siempre quise hacer y para lo que me formé”.
Su formación dentro de la rama de kinesiología se orientó hacía lo deportivo con un objetivo claro “llegar a un plantel de fútbol”. Zapata hoy conforma el cuerpo médico que acompaña al equipo en toda la temporada. Viajes y concentraciones son parte de su vida, además del día a día que lo divide entre el club y el consultorio que nunca abandonó, “es fundamental el acompañamiento de la familia y yo lo tengo en mi novia de toda la vida, porque sabe lo que desee este momento”.
El kinesiólogo no olvida sus raíces, recibe seguido la visita de sus padres y tiene a su hermana viviendo cerca de él, “pero vuelvo seguido, es mí tierra, mi pueblo. Ahora tengo mayor demanda y se me complica, pero en cuanto pueda visitaré Deseado”.
Gabriel Zapata es un ejemplo de que cuando uno se abraza a los sueños y se ocupa por conseguirlo, se logra. Soñó, se preparó, perdió y ganó cosas, pero llegó a su meta. Con la sabiduría y la humildad que le queda mucho por recorrer, trabaja para seguir cumpliendo sueños y se aferra a eso para conseguirlos.