Alerta por concesiones a las multinacionales tabacaleras: bajan impuestos al cigarrillo
Philip Morris a través de su filial argentina Massalin Particulares presiona al Gobierno de Javier Milei para lograr una reducción de impuestos. Las consecuencias son menos recaudación, más dólares en el exterior, menos salud y más muertes y gasto público en salud.
Horas antes de conocerse los paquetes de reforma económica y del Estado trascendió que las multinacionales tabacaleras, especialmente Philip Morris a través de su filial argentina Massalin Particulares, desplegaron su poder de lobby para lograr que el Gobierno de Javier Milei derogue una ley vigente y la reemplace por otra normativa “a medida” que les reduzca los impuestos.
Según fuentes bien informadas, las presiones dirigidas al ministro de Economía Luis Caputo se atribuyen a la embajada de Estados Unidos en Argentina y a funcionarios y legisladores del PRO, que ya tuvieron intervención en este tema, como Ricardo López Murphy. Las intensas acciones de las compañías extranjeras buscan influir a su favor en el negocio tabacalero y promulgar una tercera ley.
La ley del impuesto mínimo 27.430, que fue promovida en 2017 por Massalin y sancionada durante el gobierno de Mauricio Macri, ahora está siendo objeto de derogación, lo que resultaría inconveniente para las empresas que buscan su abolición definitiva. En aquel momento, se argumentó que esta ley estaba enmarcada en cuestiones de protección de la salud según recomendaciones de la OMS, un razonamiento que ahora parece no interesarles a los privados.
Asimismo, se supo que las multinacionales buscan incluir los dispositivos de entrega de nicotina -actualmente prohibidos- bajo un impuesto increíblemente más bajo. Para las asociaciones antitabaco y los médicos estas medidas representan un claro estímulo para el consumo y fomentan la adopción de nuevos hábitos, en particular entre los más jóvenes, además de generar gastos multimillonarios en la salud pública.
Los últimos datos oficiales indican que en Argentina mueren casi 45.000 personas al año por el tabaco, generando pérdidas en el sistema de salud de más de u$s5.300 millones. Sin embargo, estas cifras aumentarán significativamente si se aprueban las concesiones a las multinacionales tabacaleras.
Esta controvertida reducción de impuestos a las multinacionales y la incorporación de nuevos métodos relacionados con el consumo masivo de nicotina, como tabaco calentado, los vapeadores y los cigarrillos electrónicos, atentan directamente contra la recaudación estatal y auguran un aumento en el número de enfermedades y enfermos.
Los únicos beneficiarios de los cambios a la ley serán Massalin y British American Tobacco, quienes pagarán menos impuestos y generarán cientos de millones de dólares de beneficio que sin dudas irán a sus casas matrices en Estados Unidos o Reino Unidos.
Las fuentes aseguran que desde la casa central del imperio tabacalero Philip Morris en Estados Unidos consideran que el gobierno de Milei atenderá a todos sus requerimientos y negocios.
Fuente: Ámbito