Refrigeración Schuler: una empresa basada en la resiliencia, la adaptación y el crecimiento

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Refrigeraciones Schuler se ha convertido en una empresa que le trajo soluciones inmediatas a la industria deseadense, hoy potencia su trabajo en todo el ámbito empresarial, siempre trabajando en familia. Ricardo Schuler, fundador de la empresa, recuerda aquellos primeros años con nostalgia y orgullo.Arrancamos a trabajar como refrigeración Schuler en 1994. ¿Por qué? Porque vinimos a Pesquera Emiliano en su momento, que alquilaba el frigorífico CARSA, carne santacruceña, y bueno, de golpe y porrazo, la empresa Emiliano fundió”, relata Schuler. Ante esta situación, la familia decidió continuar ofreciendo servicios de refrigeración, un campo en el que Ricardo ya tenía experiencia previa en la provincia de Buenos Aires.

La génesis industrial pesquera

Después de convertirse en representantes de la empresa Refmar SRL en la Patagonia, a mediados de los años 90, ampliaron su negocio proporcionando servicios de refrigeración en diversas plantas pesqueras de la zona y en el año 2000 comenzaron a construir nuevas plantas pesqueras, como la de Arengus en Puerto San Julián y la de Terenzi en Caleta Olivia, siempre tercerizando servicios para Refmar SRL.

Después de años de esfuerzo, compromiso y dedicación el futuro se presentaba promisorio para los Schuler, que a pesar de los desafíos supieron lograr y sostener contratos de mantenimiento industrial con empresas como Conarpesa y Pesquera Santa Cruz, generando fuentes de trabajo genuinas para 8 personas y con posibilidad de seguir creciendo. Sin embargo, las cosas se complicarían y mucho, no sólo para la familia Schuler sino para toda la comunidad, cuando un 20 de julio de 2007 la tristemente célebre “quema de las pesqueras” selló a fuego los destinos de un Puerto Deseado que jamás volvería a ser el mismo.

“Cuando se queman las pesqueras se corta el trabajo, nosotros en ese momento teníamos contratos de mantenimiento con distintas empresas, que nos aseguraban trabajo y continuidad, teníamos 8 personas trabajando con nosotros y bueno dos de las pesqueras a las que hacíamos mantenimiento quedaron prácticamente destruidas. Después de eso, por una serie de razones no quisieron seguir trabajando con gente de deseado y nos quedamos sin trabajo” comenta con aflicción Ricardo.

El taller se encontró nuevamente ante un desafío crucial y una vez más debieron tomar decisiones complejas, debido a la pérdida de contratos y al duro golpe que esto significó para la estabilidad financiera de la empresa. La situación siguió complicándose y todo parecía ir de mal en peor, sin embargo los Schuler se negaron a rendirse y decidieron reinventarse una vez más, enfocándose en las oportunidades que aún estaban disponibles.

La metamorfosis

Un nuevo cambio de rumbo, una nueva adaptación y un nuevo desafío, ante un mercado “cerrado” para los deseadenses a raíz de la quema de las pesqueras, propició la llegada de al menos tres nuevas empresas de refrigeración industrial a la localidad, frente a lo cual Schuler Refrigeración, pionera del sector y local, debió reenfocarse en la parte doméstica por sobre la industrial, convirtiéndose en un taller de refrigeración comercial.

Aunque aún realizaban algunos trabajos industriales, lo hacían en Caleta Olivia o en Puerto San Julián. Una vez más, debieron adaptarse a las circunstancias cambiantes del mercado, transformando su enfoque de negocio de la refrigeración industrial a la comercial. «Nos tuvimos que convertir en una empresa de refrigeración comercial, que aunque sigue siendo de refrigeración, el rubro es totalmente distinto», argumenta Ricardo detallando que implicaba trabajar con diferentes tipos de refrigerantes, como el freón en la parte comercial y el amoníaco en la industrial. Durante este tiempo, participaron en proyectos como la reanudación de actividades en Carsa, donde estuvieron involucrados en la construcción del primer barco cajonero, así como en la remodelación de instalaciones como Pescasur, que se convertiría posteriormente en Vieira.

Actualización, diversificación y adaptación

Con el avance de la tecnología, empezaron a notar que la electrónica se volvía cada vez más relevante y ante esta realidad, decidieron incorporar esta especialización en su taller. Instalaron un pequeño laboratorio de electrónica, equipado con todo lo necesario para abordar cualquier tarea relacionada con este campo, incluida la microsoldadura, que ocasionalmente necesitan realizar. Esta adaptación les permitió mantenerse al día con los avances tecnológicos y ofrecer un servicio completo y actualizado a sus clientes.

Los albores de la minería, primeros contactos

En 2010 una nueva actividad empezaba a tomar fuerza en Puerto Deseado, la exploración minera, en el por aquel entonces proyecto Cerro Moro, se vislumbraba como oportunidad de crecimiento y progreso para la localidad. Para Refrigeración Schuler, la actividad minera abrió la puerta a nuevas posibilidades.

“Nuestra intención es trabajar en nuestro taller con servicios destinados a satisfacer necesidades de la industria, ya sea bobinando, reparando mangueras, reparando algún electrodoméstico importante” Comenta Ricardo en relación a la minería.

Si bien el objetivo final es expandir su presencia y sus servicios para minería, ofreciendo una gama más amplia de prestaciones, trabajaron durante aquellos años en relación con la actividad durante un tiempo, mientras que en simultáneo seguían atendiendo a los supermercados y otros negocios locales, manteniendo un equilibrio entre sus distintos clientes.

Cambiar de paradigma, reinventarse una vez más

Allá por el 2012, Su hija mayor, Magalí, estudiaba la carrera de veterinaria en Buenos Aires, lo que implicaba para la familia sostener la economía de dos hogares. En este contexto, Ricardo fue contratado por una empresa prestadora de servicios para la minería, donde se desempeñó como supervisor de mantenimiento, lo que lo obligaba a cumplir rosters de 7 días lejos de su familia y de su propia empresa, intercalados con 7 de “descanso” en la localidad. En simultáneo, Margarita se desempeñaba en la docencia y un, por aquel entonces, muy joven Nicolás, a punto de graduarse como técnico electromecánico naval, debió tomar las riendas del taller, combinando sus estudios con el trabajo, reparando heladeras y asumiendo responsabilidades adicionales. Esta distribución de roles resalta los valores familiares del esfuerzo, el acompañamiento mutuo, el sacrificio y el apoyo incondicional de cada miembro de la familia.

En 2013, Nicolás estaba a punto de graduarse como técnico electromecánico naval y las circunstancias de la vida lo llevaron a asumir por completo la dirección del taller, mientras Ricardo debía trabajar fuera para sostener la economía doméstica, hasta que su contrato cesó y retomó su actividad en Schuler Refrigeración, donde paulatinamente fueron recuperando los ritmos habituales del taller. Fue durante esa etapa que decidieron incursionar en trabajos de bobinado, debido a la dificultad para encontrar bobinadores disponibles en Puerto Deseado, fundamentalmente para clientes individuales. Aprovechando sus recursos y conocimientos, ofrecieron servicios de bobinado para sus propios clientes, lo que les permitió intervenir rápidamente en casos de problemas como la quema de un forzador o una bomba de agua. Esta decisión marcó una nueva etapa en el taller, que abordaron con determinación y que contribuyó al crecimiento continuo de su negocio.

Durante este período, desde 2013 hasta 2020, la actividad del taller se intensificó, con Ricardo desempeñando roles múltiples, incluyendo representante de Candy y servicio técnico para SOLNIK, que abarcaba marcas como Hyundai y Daewoo en aires acondicionados y Smart TVs. Incluso incursionaron en la reparación de electrónica, desde Smart TVs hasta aires acondicionados Hyundai. La demanda creció, especialmente en el área de electrónica y electromecánica, y el laboratorio electrónico se convirtió en un centro de atención para la comunidad.

El Legado

“Nicolás tiene actualmente 29 años, de esos 29, 25 son de vivir en el taller. Hay veces que me quedo pensando si yo le enseñé a él o fue el quien me enseñó y lo sigue haciendo” Reflexiona Ricardo respecto a la participación de su hijo en la historia de Schuler Refrigeración.

Desde muy pequeño, Nicolás estuvo presente, asumiendo responsabilidades cada vez mayores a medida que crecía. Su participación fue crucial durante momentos difíciles, demostrando su compromiso y habilidades para liderar el taller en tiempos de adversidad. A medida que avanzaba en su formación académica, asumió un rol más activo en la dirección del taller, liberando a su padre para trabajar en otros proyectos.Con el paso del tiempo, Nicolás se convirtió en el pilar fundamental del taller, enfrentando desafíos y promoviendo innovaciones. Su visión de modernización y su enfoque en la organización interna reflejan su mentalidad ingenieril, buscando siempre mejorar la eficiencia y la calidad del servicio. Además, su incursión en la electrónica amplió el alcance del taller, atrayendo una nueva clientela y diversificando sus servicios.

Además de sus operaciones actuales, Schuler Refrigeración se especializa en el bobinado de motores y generadores, así como en la fabricación de mangueras de alta presión de hasta 2 pulgadas utilizadas en hidrogrúas, maquinaria de barcos, etc. También ofrecen servicios de reparación de cilindros de alta presión, bombas y motores hidráulicos.

La familia, los valores y el trabajo, componentes indiscutidos del ADN de la empresa

Este continuo compromiso familiar refleja la determinación de avanzar, crecer y mejorar, incluso a costa de sacrificios personales y esfuerzos extraordinarios. La unidad y el apoyo mutuo han sido fundamentales para lograr resultados positivos para toda la familia, subrayando la fortaleza de los lazos familiares y el valor del trabajo en equipo.

La historia de Schuler Refrigeración es un testimonio inspirador de cómo el trabajo duro, la resiliencia y la capacidad de adaptación pueden convertir los desafíos en oportunidades de crecimiento y éxito. A través de su compromiso con la calidad y la innovación, Schuler Refrigeración continúa siendo un pilar en la comunidad de Puerto Deseado y más allá.

Fuente: Extremo Minero