Puerto Deseado: Museos Municipales permanecerán abiertos durante el fin de semana largo

Los días jueves 20, viernes 21 y sábado 22, el Museo del Policlínico, el del Pueblo y el Mario Brozoski; tendrán sus puertas abiertas en el horario especial de 15 a 18. La medida forma parte de ‘El Invierno + Deseado’, una serie de propuestas culturales y gastronómicas que la Municipalidad prepara para fomentar el turismo y sorprender a los vecinos. Gastronomía y cultura, una combinación infalible para atraer al público de la región; sobre todo con la riqueza que Puerto Deseado ostenta en ambas materias. Exposiciones de arte, city tours, y hasta una obra teatral de nivel nacional forman parte de la gama de actividades que prepara el Municipio local. Y como no podía ser de otra manera, la historia y el patrimonio que viven en los prestigiosos museos deseadenses también serán de la partida.
Por ello, la Subsecretaría de Museos y Patrimonio informó los horarios y días especiales en que los recintos permanecerán abiertos. Es así que los más aventureros podrán acercarse al Museo Municipal Mario Brozoski, pionero de la arqueología subacuática en el país y hogar de la corbeta Swift; sus elementos recuperados; y una historia de descubrimiento y rescate dignos de una película.
Ineludible será para todos visitar el Museo del Pueblo alojado en el mítico Palacio Ferroviario, una imponente construcción hecha en roca de la zona que retrotrae a los tiempos en que el ferrocarril aún funcionaba. Dentro de sus paredes pueden hallarse recreaciones de históricos comercios de la localidad, historias de los primeros pobladores, de colonos y hasta muestras itinerantes de artes plásticas.
No hay manera de no ir al Museo del Policlínico si se visita el del Pueblo: Ambos comparten ‘espacio’ común en el inmenso predio de la estación ferroviaria, completando así una imagen que parece salida de otra época. El edificio que da hogar al ‘Museo de la Salud’ deseadense, fue originalmente una casa en la que vivió el Ingeniero Briano, quien dirigiera la construcción del Palacio Ferroviario. Tiempo después se convirtió en un policlínico en el que se atendía a los obreros de la construcción y, posteriormente, a la comunidad en general. Con todo lo dicho a cuestas, cuenta con un vasto patrimonio de antiguas piezas dignas de ser admiradas.