Un fresquero operando en el puerto deseadense
Los estibadores se mostraron conformes con la frecuencia de arribos al muelle que mantiene el barco, y aseguran que sería bueno contar con más buques cajoneros.Se trata del Luca Santino, una embarcación de 2300 cajones de propiedad de la firma Centomar que luego de sortear una reparación en el astillero local se sumó a la zafra del langostino y ayer salió a la cuarta marea.
El barco abastece la planta de Bentónicos de Argentina generando mano de obra en tierra en un momento dramático para localidad donde varias familias perdieron sus puestos de trabajo, y el empleo estatal, principal fuente de ingreso de muchos vecinos parece una amarga tajada que a duras penas alcanza para sobrevivir.
“Este barquito cajonero se la banca, anda muy bien, nosotros lo descargamos hace un par de días en pocas horas, comenzamos a las 4 de la mañana y a las 9 ya estaba descargado, lo íbamos a arranchar el mismo día, pero nos dijeron que recién salían hoy así que ahora estamos esperando que venga el camión con los cajones”, comentaron a Mar&Pesca los estibadores mientras se aguantaban estoicos el frío polar al pie del muelle.
Los trabajadores detallaron que el monto que se percibe por la descarga de un cajonero siempre es menor que el monto que se percibe por la descarga de un barco congelador tangonero; el motivo es que se ocupa menos trabajadores y el trabajo se hace más rápido.
“Es cierto que se gana menos con un fresquero, pero si hay continuidad a nosotros nos viene bien, y tenemos esperanzas de que vengan más barcos como estos al muelle”, señalaron convencidos al tiempo que se mostraron interesados en que se mantenga abierta a la pesca de langostino en aguas nacionales en la zona ubicada frente al golfo San Jorge.