Malestar creciente por la imposición del régimen laboral 7×7 en las áreas productivas de Santa Cruz
La reciente decisión del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Santa Cruz de implementar un régimen laboral de 7 días de trabajo seguidos por 7 días de descanso ha generado malestar tanto en trabajadores como en actores claves de la industria minera. Si bien la medida, establecida a través de la Resolución N° 351/MTEySS/2024, busca mejorar fomentar la contratación de mano de obra local, reducir el desempleo y generar un circulo virtuoso en las economías locales, las consecuencias parecen ser más perjudiciales que beneficiosas para el sector productivo.
Impacto e incertidumbre
La minería, una de las principales fuentes de ingresos de la provincia, enfrenta una situación delicada, basada principalmente en la madurez de varios de los yacimientos actuales y sumado a ello la falta de proyectos de exploración para garantizar su continuidad, ha dejado a la industria en un estado de alerta. En este complejo escenario, el implemento del régimen de 7×7 podría acelerar el cierre de varias minas, cuyos costos operativos ya son elevados y difíciles de sostener.
Los costos logísticos asociados a la rotación del personal, que serían prácticamente el doble con este nuevo esquema, aumentarían la presión sobre una industria que ya lidia con altos gastos de mantenimiento e impuestos. Según fuentes consultadas, los días de menor productividad suelen coincidir con los cambios de turno, y acortar la cantidad de días laborables podría afectar aún más los niveles de producción.
Descontento entre los trabajadores
A nivel de los trabajadores, el nuevo esquema ha generado incertidumbre. Si bien algunos de los argumentos detrás de la medida, como mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal, son bien recibidos, no se ha consultado a las principales organizaciones gremiales ni a las empresas mineras que operan en la provincia. Este desconocimiento sobre la realidad laboral de las operaciones mineras ha generado preocupación, no solo por la viabilidad de la medida, sino por la falta de diálogo previo. Al respecto varios trabajadores de distintos yacimientos, apenas conocida la medida expresaron su descontento en las redes sociales:
«Eso debería ser a eleccion. Estos viejos estan locos, no tienen idea de muchas cosas. Si ellos laburan 5 x 2… 5 de descanso por dos de dar vueltas«.
«No son los que tienen que estar acá, por eso detrás de un escritorio decidir por los demás es fácil«.
«Esto es una Pe lo tu desssss«
Además, existe el riesgo de que muchos trabajadores rechacen el cambio en sus condiciones laborales, lo que podría desembocar en conflictos judiciales. La industria minera requiere de personal altamente calificado en posiciones críticas que no siempre son fáciles de reemplazar, lo que añade un nuevo desafío a la implementación de esta resolución.
Consecuencias a mediano y largo plazo
La reciente implementación del régimen laboral 7×7 en Santa Cruz, destinada a mejorar la calidad de vida de los trabajadores y reducir el desempleo, ha generado preocupación en el sector minero debido al aumento de costos operativos que podría precipitar el cierre de yacimientos como Don Nicolás, San José y Cerro Moro, proyectados para cesar antes de 2030. Este cambio, sumado a la falta de proyectos de exploración y la incertidumbre económica, impactaría no solo a las 9.000 personas empleadas directamente, sino también a toda la cadena de valor, afectando la competitividad de Santa Cruz frente a otras provincias como San Juan y Salta. Sin políticas claras que impulsen la inversión y la exploración, la minería, uno de los pocos sectores económicos activos en la región, podría enfrentar un futuro incierto, con consecuencias negativas para la economía provincial.
Fuente: Extremo Minero