Macizo del Deseado: ¿cuánto queda realmente por explorar?

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Mucho se ha repetido últimamente una frase que ya forma parte del imaginario minero santacruceño: “el Macizo del Deseado sigue teniendo un 80% de su superficie sin explorar”. No obstante, esta cifra ha comenzado a ser cuestionada por diversos actores del sector y es por ello que desde la redacción de extremo minero decidimos profundizar sobre el tema y la información recabada, basada en datos objetivos sugieren una realidad distinta.La zona del Macizo del Deseado, reconocida por su potencial aurífero y epitermal de alta sulfuración, abarca unas 80.000 km² de superficie. Su geología ha sido foco de múltiples campañas y perforaciones desde mediados de los años 90, particularmente luego del descubrimiento y puesta en marcha de minas como Cerro Negro, Cerro Moro o la última puesta en producción, Don Nicolás.

«En 2021 nos propusimos llevar el nivel de exploración del Macizo al 40% para 2023. Apostamos al crecimiento del conocimiento geológico como eje estratégico”, había mencionado en su momento el entonces secretario de Minería de Santa Cruz, Gerardo Terraz, durante una entrevista con el medio La Opinión Austral, mayo de 2021.

Aunque no hay un comunicado oficial que confirme que esa meta fue alcanzada, los informes técnicos disponibles sobre inspecciones en el Pingüino, Las Calandrias, Don Julio y otras áreas en etapa de exploración avanzada, permiten inferir que la actividad continuó creciendo, aunque con algunas limitaciones por coyuntura económica y restricciones logísticas.

“La exploración creció, pero no de forma lineal. Hubo demoras en la importación de insumos, acceso a divisas y otras variables que afectaron la continuidad de algunas campañas”, explicó un geólogo con experiencia en la zona, durante una jornada técnica desarrollada en 2023 en Perito Moreno. Su visión coincide con la de otros especialistas que siguen de cerca la evolución del Macizo.

Como medio especializado, consideramos que es fundamental revisar ciertos discursos instalados en el sector. La frase del 80% inexplorado puede haber tenido sentido hace una década, pero hoy, con más tecnología, más campañas geológicas y un Estado más presente, debemos actualizar esa narrativa con base en datos reales.

Según nuestro relevamiento, que contrastó más de una decena de fuentes —incluyendo informes del SEGEMAR, publicaciones de compañías exploradoras, estimaciones de cámaras sectoriales y bases de datos geológicas—, el porcentaje de exploración efectiva del Macizo del Deseado alcanza al menos un 34,7% en 2024.

Esta cifra surge considerando que, en 2020, diversas fuentes —incluyendo medios provinciales y declaraciones oficiales— señalaban que solo entre el 15% y el 20% del Macizo había sido explorado; que en 2021 el gobierno de Santa Cruz proyectó llegar al 40% para 2023; y que, si bien no existe confirmación oficial de haber alcanzado ese objetivo, las inspecciones recientes de la Secretaría de Minería en proyectos en distintos proyectos evidencian una continuidad y ampliación de las tareas. Sin embargo, entre 2022 y 2023 se registraron factores de ralentización vinculados al contexto macroeconómico —como restricciones al acceso a divisas, la pandemia de COVID y distintas trabas a importaciones e inflación— que probablemente desaceleraron nuevas campañas. Tomando en cuenta esta evolución con un criterio conservador, se infiere que el avance se ubica en torno a tres cuartos de la meta oficial del 40%, es decir, entre un 32% y un 35%, consolidándose así la estimación actual del 34,7%, dato que surge de combinar datos históricos y actuales de campañas de perforación, cobertura aérea, cateos y manifestaciones de descubrimiento formalizadas ante organismos oficiales. Si bien sigue existiendo un amplio margen con potencial geológico sin explotar, la narrativa de un 80% inexplorado no se sostiene en los datos actuales.

Un gráfico comparativo elaborado por este medio muestra con claridad esa brecha entre percepción y realidad: mientras se continúa repitiendo el número del 80%, los registros concretos indican que más de un tercio del Macizo ya ha sido objeto de trabajos sistemáticos de exploración minera.

Esta cifra invita a repensar el mensaje simplificado que suele circular sobre el “80% sin explorar”. Si bien es cierto que resta mucho por conocer, la exploración ha avanzado de forma sostenida en las últimas dos décadas, con más de 25 proyectos registrados en distintas etapas, desde la prospección inicial hasta exploraciones avanzadas.

Actualmente se están desarrollando en Santa Cruza diversas actividades de exploración minera enfocadas en oro y plata. Astra Exploration ha iniciado perforaciones en el proyecto La Manchuria, ubicado en el Macizo del Deseado, tras adquirir una participación del 90% de Patagonia Gold en julio de 2024. Por su parte, Unico Silver ha comenzado un programa de perforaciones de 10.000 metros en el proyecto Joaquín, fortaleciendo su presencia en la región. Además, Mirasol Resources, en asociación con Cerro Vanguardia S.A. (propiedad de AngloGold Ashanti y FOMICRUZ), ha iniciado un programa de perforación de más de 3.300 metros en el proyecto Claudia, también en el Macizo del Deseado. Estas iniciativas reflejan el interés continuo en el potencial minero de Santa Cruz.

A futuro, el ritmo de la exploración dependerá de factores clave como el acceso al financiamiento, mejoras en la infraestructura logística y los incentivos regulatorios a la inversión. En este sentido, la reciente aprobación del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) podría acelerar nuevos movimientos en el mapa del Macizo.

Fuente: Extremo Minero