
Proponen que todos los cableados de servicios se realicen de manera subterránea
La iniciativa busca mejorar la estética urbana y reducir la contaminación visual de una ciudad con proyección turística.La concejal de Puerto Deseado, Vanesa Posse, presentó un proyecto de ordenanza para que en adelante todas las empresas de servicios que instalen nuevas redes en la ciudad, ya sean de electricidad, televisión, telefonía o internet, lo hagan de manera subterránea y no aérea, como ocurre actualmente.
Los fundamentos de la iniciativa
“El cableado subterráneo es una tendencia creciente en la planificación urbana, ofreciendo numerosos beneficios para nuestra ciudad. El cableado aéreo contrasta con la propuesta de una ciudad turística pensando a futuro. Además, mejora la estética y reduce la contaminación visual, es menos susceptible a daños por viento, tormentas o accidentes, y garantiza un mejor servicio de energía y comunicaciones”, explicó la concejal en su perfil de facebook.
Otro de los puntos destacados por la edil es que la medida favorecería la contratación de mano de obra y proveedores locales, impulsando la economía vinculada al sector.
Antecedentes y experiencias en otras ciudades
La iniciativa abre el debate sobre cómo proyectar las ciudades en clave turística y ambiental. Puerto Deseado, con su creciente perfil turístico y patrimonial, comienza ahora a transitar ese camino.
Especialistas en urbanismo coinciden en que el cableado subterráneo no solo aporta valor estético sino también seguridad y durabilidad. “Las ciudades que han avanzado con este tipo de políticas lograron reducir de manera notable las interrupciones en los servicios durante temporales y tormentas, a la vez que revalorizaron su espacio público”, señalaron técnicos del sector energético consultados.
En Argentina, ciudades como Bariloche y Ushuaia ya cuentan con ordenanzas que obligan a enterrar los tendidos eléctricos y de telecomunicaciones en áreas céntricas o turísticas. A nivel internacional, referentes como San Carlos de Bariloche han tomado como modelo lo que ocurre en destinos consolidados de Chile y Europa, donde el soterramiento de cables forma parte de los planes maestros de urbanismo.