Pidieron revocar la prisión preventiva de Franco Moreyra

0
0

Los abogados del secretario general de la UOCRA de Puerto Deseado, Franco Moreyra, apelaron la resolución que lo procesó con prisión preventiva por la brutal agresión a Fabio Cattani. En el escrito, aseguran que no hay pruebas firmes, que los testigos se contradicen y que la lesión más grave de la víctima podría no haber sido causada por la golpiza. Pidieron que se investigue la posible comisión del delito de falso testimonio a varios testigos por “contradictorias, falsas o inducidas”.Los defensores de Franco Moreyra y Fabián Hernández presentaron un recurso de apelación contra el procesamiento dictado por el juez Gabriel Contreras, a quien acusa de haber “fundado la resolución en conjeturas sin sustento probatorio”. La defensa pidió que se revoque la prisión preventiva y que se reevalúe la calificación de tentativa de homicidio agravado impuesta tras el ataque al contratista Fabio Dante Cattani, ocurrido el 11 de agosto en Puerto Deseado.

Según el escrito de 74 páginas al que accedió La Opinión Austral, firmado por Alberto Luciani y Fabricio Carbone Miele, “la resolución impugnada adolece de una notoria falta de fundamentación”, y sostiene que Moreyra “no instigó ni participó en los hechos”, sino que “acudió al lugar para mediar en un conflicto gremial que se desbordó”.

Uno de los ejes de la apelación ante el Juzgado de Recursos de Puerto Deseado, a cargo del juez Carlos Borges, se centra en el aspecto médico. La defensa argumenta que la lesión esplénica (en el bazo), considerada por el juez como la más grave y base para sostener el riesgo de vida, “no fue acreditada como consecuencia directa de los golpes”.

“El informe médico no establece relación causal entre el traumatismo y la lesión”, señala el recurso, que además acusa al magistrado de haber “magnificado la gravedad del cuadro clínico” para justificar la prisión preventiva.

Los abogados defensores plantearon que esa herida “podría estar vinculada a una condición preexistente” y que “no se realizó la pericia médica necesaria para determinar su origen”, por lo que el hecho debería encuadrarse como lesiones graves y no como tentativa de homicidio.

Testigos en duda y contradicciones

Otro punto clave de la apelación son los testimonios utilizados en la causa. La defensa afirmó que existen “contradicciones sustanciales” entre los relatos de los trabajadores que presenciaron la pelea y los testigos indirectos.

“Los testigos difieren sustancialmente respecto de la presencia, el rol y las expresiones atribuidas a mi defendido”, sostiene el texto. Algunos declararon que Moreyra llegó después del inicio de la pelea; otros, que “intentó separar”; y algunos, que habría dado la orden de atacar. Para el abogado, esas diferencias “restan toda credibilidad a las versiones que lo incriminan”.

La estrategia de la defensa apuntó sobre todo a Rubén Sepúlveda, quien habría actuado en connivencia con Cattani para tomar el gremio de la UOCRA. “El testigo Sepúlveda incurre en contradicciones manifiestas respecto de su posición y la secuencia de los hechos”, afirmaron los abogados de Moreyra. “Resulta físicamente imposible que haya escuchado las expresiones que dice atribuirle a mi defendido”, aseguraron. Además, agregaron que “su declaración, lejos de aportar claridad, introduce confusión y refuerza la sospecha de que varios testimonios fueron direccionados para incriminar”.

Además, criticaron que el juez Contreras “desestimó testimonios exculpatorios” y “valoró selectivamente las pruebas”.

¿Interna gremial?

La defensa enmarca el hecho en un conflicto laboral interno de la UOCRA y no en un ataque planificado. “Mi defendido se hizo presente para mediar en un conflicto que se descontroló, jamás para propiciar violencia”, sostuvo el documento presentado el juez Carlos Borges.

Por último, el escrito reclama que se revoque la prisión preventiva por considerarla “arbitraria y desproporcionada”. Alega que Moreyra “siempre estuvo a derecho, con domicilio conocido, sin riesgo de fuga ni de entorpecer la investigación”.

Fuente: La Opinión Austral