El Estado resigna U$S 2.000 millones al año por no actualizar las retenciones

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Aunque las ventas al exterior se hacen en dólares, el impuesto fue fijado en pesos que se van licuando en cada devaluación. La diferencia queda en manos de los exportadores.

La falta de actualización de las retenciones significa una pérdida de ingresos para el fisco de entre 130 y 150 millones de dólares por mes. Al término de un año, el Estado habrá perdido de recaudar por esa razón cerca de U$S 2.000 millones que quedarán en manos de las empresas exportadoras.

El motivo es la particular forma en que fueron fijados los derechos de exportación, restablecidos para la mayoría de los productos desde septiembre de 2018. En lugar de ser un porcentaje de la venta, se estableció una suma fija de pesos por cada dólar exportado que no podía superar el 12% del valor FOB de la operación. Como desde entonces el tipo de cambio subió alrededor de 50%, el monto de las retenciones se fue licuando.

El impuesto, que para gran parte de los productos había sido quitado en diciembre de 2015, fue reintroducido por el decreto 793/18 para paliar “las recientes alteraciones cambiarias y su efecto en los precios internos”. El valor a pagar fue fijado en 4 pesos por dólar para los bienes primarios y 3 pesos por dólar para los de mayor grado de industrialización. La soja y sus derivados, que venían con un régimen diferenciado, abonan además el 18% del total.

Con esos parámetros, en septiembre del año pasado los derechos oscilaban entre 7,9% y 10,5% de la operación, ya que el dólar se cotizaba a $ 38. En la actualidad, como la divisa pasó a costar $ 57, las retenciones significan entre 5,3% y 7% del total. Si bien la cantidad de pesos nominales es la misma, cuando se lo calcula en dólares sobre un promedio anual de exportaciones de U$S 60 mil millones, la pérdida para el Fisco pasa a oscilar entre U$S 1.560 millones y U$S 2.100 millones.

Esos montos duplican el costo del paquete de medidas que dio a conocer el gobierno la semana pasada para amortiguar los efectos de la devaluación entre los consumidores. A pesar de ello, el presidente Mauricio Macri ratificó este martes a las entidades rurales agrupadas en la Mesa de Enlace que no modificará el sistema vigente. “El Presidente fue muy enfático: negó que haya la intención de poner más retenciones y sigue en pie el compromiso de finalizar con las mismas en diciembre de 2020, según el cronograma establecido”, señaló Carlos Iannizotto, titular de Coninagro.

Entre enero y julio la AFIP percibió $ 171 mil millones por la aplicación de estos derechos, por lo que a fin de año difícilmente se alcancen los $ 440 mil millones que preveía el Presupuesto 2019. Lo llamativo es que la devaluación no ayudó a mejorar los niveles de exportación, como tampoco la diferenciación entre bienes primarios e industrializados sirvió para incrementar el valor agregado de los productos comerciados. Según el Indec, en el primer semestre del año las ventas al exterior sumaron U$S 30.752 millones, apenas 2,4% más que en el mismo período de 2018. Y la participación de productos primarios subió de 23,8% a 26,6% de ese total, mientras que las manufacturas de origen agropecuario perdieron tres décimas porcentuales (quedaron en 37,1%) y las de origen industrial resignaron tres puntos (29,1%).