Siempre que llovió, paró

0
661

Por Juan Mateo Aberastain Zubimendi (Reportero Gráfico)

Buenos Aires amaneció lluviosa. Por suerte, los días “horribles” suelen ser buenos días para hacer fotos y con la ayuda de una lente ultra angular (en este caso un 14-24 mm) se pueden capturar esas imágenes que uno tiene previamente en la mente y que es cuestión de salir a buscar.

Con esta combinación de clima y lente fotográfico, las fotos que tomé se hicieron prácticamente solas, aunque, en tres de las fotografías, hubo unas amables complicidades por parte de los corredores.

Cada vez que camino por la ciudad, me encuentro con cientos de fotografías que se atraviesan por delante de mis ojos. Me resulta incluso muy útil salir con la cámara, aunque no esté haciendo ninguna cobertura periodística o trabajo en particular. Otras veces, no. Prefiero guardarme las imágenes en la retina para mí. Buenos Aires, es una ciudad única y creo que solo la he explorado una ínfima parte de lo que realmente es, en estos 14 años que llevo viviendo aquí.

A pesar de la lluvia y, luego de que se levantaran las restricciones para practicar deportes en la ciudad, los deportistas salieron. Algunos caminando, otros en bici, otros corriendo o practicando diversos deportes. Me he dado cuenta de que poco detiene a los deportistas. Que no alcanza solo un día horrible para impedir salir a moverse, oxigenarse y liberarse. Creo que puede verse cómo a medida que los deportistas avanzan, sus rostros se van transformando en sonrisas de superación de alivio y de bienestar.

Cada vez que me levanto es una incógnita, un desafío; realmente nada se puede predecir en la ciudad. La ciudad no descansa, los hechos periodísticos están a la vuelta de la esquina, y las oportunidades sobran a la hora de buscar una historia que contar.

No sé a dónde me llevarán las próximas fotografías que haga o que me toque hacer. Tampoco sé con quiénes trataré o me relacionaré. Pero ser fotógrafo en Buenos Aires es una bendición. Es cuestión de agarrar la cámara, cargar un pequeño bolso con baterías, tarjetas de memoria, paños para limpiar las lentes y salir a buscar lo que ya está ahí y que muchas veces es cuestión únicamente de poder capturarlo.