80 positivos en la planta de Conarpesa

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El presidente de la empresa pesquera aseguró que “la preocupación comenzó la semana pasada cuando se reportaron los primeros casos que coincidían con dos hermanos operarios de planta, quienes por una cuestión de contacto laboral podrían haber contagiado al resto”. Conarpesa decidió entregar a otras empresas la captura de pescados y mariscos de sus embarcaciones que ingresaron a puerto el fin de semana.

La empresa pesquera Conarpesa cerró su planta en Puerto Madryn tras detectar más de 80 casos de coronavirus al ser hisopados los 300 empleados que trabajan allí, dijo su presidente, Fernando Álvarez Castellano.

El empresario de origen español aseguró que “la preocupación comenzó la semana pasada cuando se reportaron los primeros casos que coincidían con dos hermanos operarios de planta, quienes por una cuestión de contacto laboral podrían haber contagiado al resto”.

“Fue en ese momento que determinamos adquirir los test para hacer un hisopado masivo que dio un crecimiento notable en los casos; a esta altura estimamos más de 80, porque los últimos datos todavía no los tenemos”, indicó Álvarez Castellano.

Virus que circula

La máxima preocupación del empresario es que fueron detectados casos de COVID-19 en el sector administrativo y también entre los camioneros, “lo que nos marca que el virus está circulando en Puerto Madryn, porque ellos no tienen contacto con la planta y dieron positivo, es decir que se contagiaron afuera”.

Conarpesa decidió entregar a otras empresas la captura de pescados y mariscos de sus embarcaciones que ingresaron a puerto el fin de semana, sobre todo los embarques de langostino para que no se pierdan y puedan ser aprovechados en el mercado.

Por su parte, el intendente de Puerto Madryn, Gustavo Sastre, reconoció que “el dato es muy preocupante porque si es así hay que multiplicarlo por tres, ya que son al menos el grupo familiar que está comprometido”.

Sastre, quien se recuperó junto con su familia de los efectos del virus y volvió a trabajar, indicó que “seguramente hay conviviendo con nosotros muchos asintomáticos que no saben que tienen la enfermedad, lo que refuerza la prédica de que circulemos lo menos posible, porque el virus va con nosotros”