“Estoy mucho mejor, en el hospital me están cuidando bien, y agradezco a la empresa que en todo momento está pendiente de mi, de lo que necesito. La verdad es que no me hacen faltar nada, me traen todo lo que pido, pero quiero recuperarme lo más pronto posible para volver al buque y seguir trabajando. Pesquera Deseado ha sido la única empresa que me ha dado la oportunidad y no quiero fallarle. Para nosotros las mujeres es muy difícil conseguir embarque y hace años que me recibí de marinera y no podía conseguir embarque y esta empresa fue la única que aceptó embarcarme”, señaló Mariela.

La muchacha asegura que no sabe como se contagió; “La gente que está embarcada en los buques de Pesquera Deseado no sale a ningún lado, se ha adoptado esa política justamente para evitar contagios porque en el pueblo hay casos de Coronavirus”, dijo y apuntó que, un empleado de la empresa se encarga de realizar los trámites o los mandados de los tripulantes para que nadie salga del buque.

Mariela es oriunda de Santiago del Estero y quiso llevar tranquilidad a sus padres y hermanos que se hallan en la capital santiagueña. “Mi familia siempre se preocupa, pero ya les dije que estoy mejorando rápido con los cuidados de la gente del hospital, las enfermeras y los médicos y el personal de limpieza, todos son muy atentos”, recalcó.

Agradeció además el acompañamiento del SOMU a través del delegado Gustavo Barriga. “Se han portado muy bien conmigo, Gustavo y todos los chicos, están llamando al hospital todo el tiempo para saber como estoy porque no puedo ver a nadie; así es esta enfermedad”, dijo resignada.

Tras dar positivo de Covid-19, la joven contó que la empresa decidió testear  a 13 tripulantes de los buques poteros “Espadarte”, “Claudina” y Vieirasa Diecisiete; para hoy estarán los resultados, de todos modos, recalcó que la tripulación sigue aislada.

Cabe acotar que los buques poteros están siendo sometido a algunas reparaciones menores de cara al inicio de la temporada de calamar.

Fuente: Mar&Pesca