Condenaron a hermanos por haber explotado sexualmente de dos mujeres

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Se trata de un hombre y una mujer, de apellido Churquina, y de otra vecina que es oriunda de nuestra provincia. Para la Justicia Federal quedó acreditado que captaron víctimas en el norte del país engañándolas.

Una banda de explotadores sexuales fue condenada a penas dispares, por la Justicia Federal de Santa Cruz, en un juicio abreviado.

Se trata de un caso que se registró hace ya más de nueve años y que tuvo lugar en la ciudad de Puerto Deseado. Luego de una denuncia por averiguación de paradero de una joven en Salta, todo concluyó en una banda que se dedicaba a la explotación sexual de mujeres.

Los integrantes de la banda son un hombre y una mujer, hermanos de apellido Churquina, y una mujer que es oriunda de nuestra provincia. Los primeros eran los que captaban víctimas en el norte del país y la restante era la responsable de los bares en los que se consumaban los delitos.

De acuerdo al fallo, la causa tuvo su origen en marzo del 2013, cuando unos familiares denunciaron la desaparición de una joven en Orán, Salta. Se trataba de una chica que había llegado a Santa Cruz en busca de un nuevo futuro.

La sobreviviente había sido captada por V. Churquina. La mujer le había dicho, con promesas laborales, “vos vení, que yo te pago los pasajes y después me lo devolvés trabajando”, según indica la resolución a la que tuvo acceso La Opinión Austral.

Esa joven no fue la única de la que quedó acreditado que había sido víctima de trata de personas. Junto a ella fue encontrada otra joven que era de Trelew, Chubut, que también había sufrido el desarraigo y que era sobreviviente de este tipo de delitos.

A partir de averiguaciones en conjunto que, en su momento, realizó la Prefectura Naval Argentina y la Policía de Santa Cruz, se pudo establecer que las mujeres eran explotadas sexualmente en los bares “Maleva” e “Internacional” de Puerto Deseado, ambos propiedad de los hermanos Churquina.

Asimismo, en esas averiguaciones, se estableció que los “pases” en el Internacional rondaban entre los 300 y los 500 pesos. En tanto que, en Maleva, la situación era un poco más VIP: los pases se cobraban hasta 700 pesos pero no se hacían en ese lugar, sino que tenían lugar en el hotel Los Acantilados.

Como dato que aparece en el fallo está que, tras uno de esos encuentros, un hombre denunció que una mujer le había robado una cámara fotográfica y algo de dinero. Se trataba de una de las víctimas de explotación sexual que había sido demorada por la Policía.

Tras los allanamientos realizados en su momento, en los locales nocturnos, en las casas donde residían los explotadores y la precaria vivienda donde subsistían las víctimas, se secuestraron libros con anotaciones, teléfonos celulares y otros elementos de interés.

Recién esta semana se dio a conocer que los imputados solicitaron un juicio abreviado reconociendo el delito. Al hombre de apellido Churquina lo sentenciaron a la pena de dos años y medio de prisión en suspenso. Lo mismo ocurrió con la vecina de nuestra provincia que estaba imputada: tampoco pisará una cárcel y fue condenada a dos años de prisión en suspenso.

Por otro lado, la mujer Churquina, acusada de ser la líder de la banda, está detenida porque ya fue sentenciada por un delito similar, le unificaron las causas y la condenaron a la pena de cinco años y seis meses de prisión.