Constante: la razón de llegar a la meta
Víctor Constante fue el único representante deseadense que participó de los 42K de Buenos Aires. A mitad de carrera se lesionó, sin embargo en una pierna llegó a cumplir su objetivo. Había algo más que le daba fuerza para llegar a destino.
Víctor está casado con Cinthia y son padres de Mavi una pequeña de 7 años que, desde los 3, sufre síndrome nefrótico, lo que le impide tener una vida normal para su desarrollo.
La pequeña tuvo una recaída y debió ser derivada al hospital Argerich para una atención especializada, sin embargo, la obra social no le cubre en principio los gastos que esto les ocasiona, lo hace después de que se efectúen los mismos, por lo que sino se cuenta con el dinero y el apoyo necesario es imposible concretar el tratamiento de Mavi. La enfermedad es crónica y el tratamiento le permite mejorar su calidad de vida aunque no tiene una cura definitiva
El atleta decidió involucrarse una vez más en la odisea de los 42K con el objetivo de conseguir respaldo económico y así poder hacer atender a su hija. No sólo se trataba de cumplir su sueño de la competencia, sino también de poder brindarle lo que a priori no le brindan las asistencias sociales que tanto le sacan al trabajador para tener una cobertura que “existe” a medias.
Esa fue la razón de llegar a la meta de Víctor Constante, mostrarle a Mavi que bien vale la pena los sacrificios y demostrarse al mismo la valentía de saberse capaz de lograr lo imposible por el amor a su familia.
Ahora Mavi se fue renovada con la esperanza de mejorar el tratamiento que realiza en Puerto Deseado y así darle batalla a la enfermedad con el ejemplo del padre que le dio pelea a su tobillo para finalizar la carrera. Pudo ser atendida en dos de los mejores nosocomios con tratamientos para este síndrome y se va cargada de orgullo y fuerza para enfrentar lo que viene, porque sabe que tiene una mamá y un papá que darán todo siempre para llegar a la meta.
