Un pescador tiene un ritual muy particular. Lo que nunca se pensó lo que iba a suceder por esa acción. Gestos que unen y que nos hacen sentir orgullosos de la Patria en la que vivimos.

Mariano Ruíz es un pescador oriundo de Río Gallegos que asiduamente va a pescar a Loyola. Allí pasa horas disfrutando de la actividad. Hace cuatro años se le ocurrió clavar un palo y ponerle una bandera Argentina, que la cambia esporádicamente para que ésta no se deshilache.

Hace unos días volvió a la zona, llevaba con él una nueva bandera para realizar el tradicional gesto. Pero para su sorpresa algo había cambiado en el lugar.

“Otros patriotas”, como así se hicieron conocer habían colocado un mástil para esa bandera. Además dejaron un cartel que expresaba el objetivo del mismo.

“Estimado riogalleguense: Su ejemplo de patriotismo no ha pasado desapercibido. Hemos notado que durante varios años ininterrumpidos, ha colocado periódicamente una bandera en este sitio. Le hemos dejado un mástil. Tenga usted el honor de poner la primer bandera en él. Gracias” reza la frase con la que acompañaron el cartel que lo firmaban “Otros patriotas anónimos, como usted”.

Mariano hizo lo suyo, cambió la bandera y orgullosamente se sintió feliz por este gesto que une a pesar de conocerse y que demuestra una vez más un sentimiento de amistad  y amor a la Patria que muchos deberían imitar.