Vecino pide por la sala de diálisis de Puerto Deseado

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José Melián expresó su enojo en las redes sociales por la falta del servicio en la ciudad portuaria a pesar de que se ha anunciado en más de una ocasión y que lleva varios años en “construcción”. En agosto del 2019 se anunciaba que ya estaba en etapa de finalización, sin embargo,  aún no se ha puesto en funcionamiento.

Los deseadenses deben seguir viajando a Caleta Olivia para realizar el tratamiento de recuperación de su salud. A veces lo hacen con vehículos propios y otras con vehículos oficiales. Mientras tanto desde el Ejecutivo provincial se sigue anunciando la sala de hemodiálisis como un hecho ya concretado. Ya que, según lo informado en diciembre del 2021 a partir de las gestiones realizadas cuenta con:

  • Sala de diálisis completa, armada con cuatro paneles y sus respectivos sillones y camas de recuperación, en el caso de requerirse su utilización.
  • Sector adaptado para pacientes con capacidades especiales.
  • Sala de esterilización.
  • Sala de enfermería.
  • Sala y conexiones preparadas para la planta de ósmosis.

El director Gustavo Mirón, indicó en agosto del 2019 Estimamos que en 90 días debería estar funcionando el servicio de hemodiálisis” afirmó.

En agosto del año 2022, Claudio García, Ministro de Salud y Ambiente de Santa Cruz sostuvo: “Estamos en la última etapa para la inauguración de este centro de diálisis en la localidad de Puerto Deseado, ya se cuenta con el equipamiento necesario y estamos en el proceso de la puesta en funcionamiento de la planta de ósmosis, que era uno de los elementos que se estaba necesitando con más urgencia para habilitar este servicio, que se encarga del tratamiento del agua para posteriormente hacerle hemodiálisis”.

Sin embargo aún no está disponible para el uso.

Melián hace un año y medio debe viajar día de por medio a la localidad del Gorosito. Su madre Teresa, necesita del servicio y para ello estuvo instalada 365 días en Caleta.

El vecino asegura que cada vez se torna más difícil hacer los viajes, no solo por los costos sino también por el peligro que representan las rutas 281 y 3 “donde hay que ir esquivando guanacos, choiques y en invierno patinando en la escarcha”.

“Nunca nos pasó nada, pero ya estamos cansados. Nos tienen a la vueltas, siempre se está inaugurando o por inaugurara” indicó ofuscado. “Pasaron los meses y ni noticias de la sala”.

 José Melián pidió “a los políticos de turno” que por el bien de su mamá, y de todos lo que necesitan de la sala de hemodiálisis se “dejen Jugar con la necesidades de las personas y las familia y que den una solución definitiva al tema”.