Weber confirmó que se va de Bolivar
Tras 14 años, el técnico confirmó que seguirá su carrera en Brasil. Atrás queda su extenso ciclo, de los más exitosos en la historia del deporte argentino.
“Estoy tomando otro rumbo y me hubiese gustado irme de otra manera”. Partir le duele, pero mucho más en esta situación atípica de pandemia, cuarentena y Liga cancelada. Quien lo dice es Javier Weber, que aceptó una oferta del exterior y decidió ponerle fin a su etapa de 14 años al frente de Bolívar, donde construyó uno de los equipos más exitosos de la historia del deporte argentino. 
Taubaté, 130 kilómetros al noreste de San Pablo y el último campeón, será su nuevo destino. “Me estoy yendo a Brasil. Después de 14 años en el club que amo, el club que es mi casa y lo será de por vida, cierro un ciclo espectacular desde todo punto de vista y no solamente por lo deportivo. Hablo de la estructura, de lo que se generó en la ciudad”, le expresa el entrenador de 54 años a TyC Sports.
El ex armador y medallista de bronce olímpico en Seúl 1988 destaca que su trabajo haya ido más allá de los resultados. “Lo más importante de todo esto es que se convirtió en un proyecto global. Hoy el club tiene más de 2.000 socios, una colonia de vacaciones ejemplar, la cancha de hockey, el fútbol en el Regional Amateur. Desde lo profesional, he crecido en otras áreas que no son solamente las de dirigir un equipo. Es un orgullo enorme haber estado al frente tanto tiempo”, resalta.
Bolívar, de poco menos de 30 mil habitantes en el centro de la provincia de Buenos Aires, tenía dos grandes hitos a nivel nacional en su historia: el Argentino de selecciones de fútbol en 1931 y el título de Jorge Martínez Boero en el Turismo Carretera de 1982. Eso hasta 2002, cuando Marcelo Tinelli decidió fundar el club de vóley y conquistó un par de Ligas Nacionales, ambas con Daniel Castellani como DT.
Una vez que partió el primer entrenador en 2006 arrancó el camino de Weber, que hilvanó cuatro más de 2007 a 2010 (la primera invicto), ganó un Sudamericano y una Libertadores a nivel continental, se midió con los mejores en tres Mundiales de Clubes y cerró con otras dos coronas locales en fila (2018 y 2019). Agradecido por la confianza a Tinelli, al que destaca como “un dirigente deportivo ejemplar“, deja un legado que será difícil de igualar para quien sea su sucesor.
“Hemos pasado muchísimos momentos excelentes y otros no tanto. No hay uno en particular porque todo campeonato marca un antes y un después, más en un lugar en el que hemos ganado seis ligas, el Sudamericano y demás. Si tengo que guardar uno es la última final, con el estadio repleto y en un partido que parecía perdido (de 0-2 a la victoria ante Obras de San Juan). Me voy completamente lleno”, cierra, “con la esperanza de que Bolívar siga siendo la capital del vóley argentino”.
