En Francia, los estudiantes volverán a clases de modo escalonado
Para limitar el número de alumnos por clase, se estudian opciones como continuar con la enseñanza a distancia para la mitad de la clase en semanas alternas o combinar la docencia con actividades deportivas.
El ministro de Educación francés, Jean-Michel Blanquer, planteó hoy una reapertura paulatina de las escuelas en el país a partir del 11 de mayo, tras cinco semanas de inactividad por la pandemia de coronavirus, un regreso que será escalonada en tres semanas y organizado de forma que ninguna clase tenga más de 15 alumnos.
Blanque compareció ante la Comisión de Asuntos Culturales de la Asamblea Nacional, la Cámara baja del Parlamento francés, para explicar detalles del cronograma acordado en consultas con sindicatos, federaciones y comunidades, para reabrir “gradualmente” las escuelas cerradas desde el 16 de marzo por el coronavirus.
En la primera semana solo volverán a clase los alumnos de seis años, que están aprendiendo a leer, y los de diez años, que preparan el paso al ciclo siguiente, explicó el ministro.
Los estudiantes de 11, 14 y 16 años, además de los que tienen que preparar su ingreso a la universidad, volverán en la segunda semana.
El resto de los alumnos lo hará durante la tercera semana, según la propuesta del ministro, reproducida parcialmente por la agencia de noticias EFE.
El ministro indicó que, para limitar el número de alumnos por clase, se estudian opciones como continuar con la enseñanza a distancia para la mitad de la clase en semanas alternas o combinar la docencia con actividades deportivas.
El gobierno fijará las grandes líneas, pero serán los diferentes centros los que las adaptarán a su propia situación, y la reapertura o el mantenimiento del cierre se estudiará igualmente de forma diferenciada a nivel territorial.
Blanquer aseguró que una familia podrá negarse a enviar a sus hijos a la escuela, pero en ese caso tendrá que garantizar que sigue la enseñanza a distancia.
También aseguró que antes de la reapertura de las escuelas, se establecería un “protocolo de salud”, con, por ejemplo, un instructivo sobre la necesidad de test o el uso de una máscara.
Cuando no se respetan las condiciones sanitarias, un establecimiento “no volverá a abrir”, aseguró.
Francia es el cuarto país más afectado por la pandemia, tanto en cantidad de contagios, que superan los 140.000, como de fallecimientos, que ayer traspasaron la barrera de los 20.000.
El director general de Sanidad, Jérome Salomon, advirtió hoy en su conferencia de prensa diaria que la situación ante la propagación del virus seguía siendo “muy débil”, si bien se registraba un retroceso de la demanda de camas en los hospitales.
El presidente Emmanuel Macron anunció la semana pasada que la cuarentena seguirá al menos hasta el 11 de mayo próximo, y el primer ministro, Édouard Philippe, dijo ayer que el retorno a la normalidad “no se hará probablemente en mucho tiempo”.