Los curas no dejan escalar en las rocas aledañas a la gruta
Según hizo saber el grupo de escaladores, a pesar de haber pedido permiso y de buscar conseguir el objetivo, la curia deseadense, por orden del obispado, le pidió que saquen los encastre y que no utilicen más el lugar para la práctica deportiva.
Una decisión que tomó estado público cuando, Pedro Licof, escalador de la ciudad portuaria, lo dio a conocer en su perfil de facebook, enojado con la determinación y la forma con la que reaccionaron los encargados de cuidar el predio de la gruta de Lourdes.
El deportista aseguró haber tenido una reunión con uno de los sacerdotes de Puerto Deseado, quienes elevaron el pedido al obispado a cargo de Monseñor Jorge García Cuerva, quien respondió negativamente a la solicitud de los escaladores.
Licof no comprende el porqué de esta determinación, ya que el lugar utilizado es en las rocas que se encuentran por detrás de donde está el santuario y no molestan, ni le faltan el respeto al lugar sagrado.
Así lo expresaba en su posteo
“Indignado! Hoy fuimos a la gruta de Lourdes para querer ingresar al sector de escalada en roca que está en la parte trasera del cañadón que no se comunica con la parte religiosa, al cual guardamos respeto.
Al encontrarnos con sus cuidadores Rosendo y su señora, dialogamos un momento y enseguida nos solicitaron que retiremos las chapas y descuelgues que tenemos colocados en dicho sector para escalar.
Esta intención es por una negativa de la Diócesis Rio Gallegos la cual no permite acceso libre al sector y la práctica de un deporte en el lugar.
Hemos tratado de dialogar con el cura de Puerto Deseado, Turismo Puerto Deseado para tratar de que se permita escalar en roca en la parte trasera de la Gruta.
Aún así por más diálogo, el obispado de Río Gallegos se negó mediante una nota a que podamos hacer este deporte que los deseadenses practicamos, que también muchos turistas vienen a practicar a nuestra localidad”.
En tono notoriamente de consternación, el deportista indicó que los cuidadores Rosendo y su señora, ya de modo de imposición pidieron que saquen las chapas y descuelgues o ellos van la iban a quitar. “Desde la comunidad de escaladores de Puerto Deseado, queremos compartir esta malísima noticia y situación que hoy vivimos. Somos personas que respetamos y tenemos muchos valores pero esto lo sentimos como un atropello, como si la gruta de Lourdes fuera privada.
Buscamos el bien, el difundir un deporte que es cuidado, que vela por el ambiente, la integridad de los lugares, el respeto, la inclusión y el ejercer una práctica sana en las personas.
No compartimos los valores e imposiciones que se toman por parte del Obispado de Río Gallegos, quienes de manera obtusa deciden el no diálogo, comprensión y acceso a estos sectores.
“Ojala Turismo Puerto Deseado y el intendente Kaky González puedan mediar en este tema y darnos ayuda en poder difundir el deporte que tanto nos cuesta” cerró.