Hasta siempre Juan Manuel
Este lunes conocimos la triste noticia del fallecimiento de Juan Manuel Villalba, escritor, investigador y sociólogo de Puerto Santa Cruz. Tenía 42 años.
Cuando la vida te cruza con seres luz el camino se ilumina de otra manera. Hace 23 años lo cruce por primera vez, pegamos onda y surgió una amistad basada en el trabajo salesiano que hacíamos y disfrutabamos mucho.
El gusto por los medios de comunicación también era compartido. Conductor radial, escritor de columnas, estudioso y productivo.
La vida juega esas fichas que son imposibles de alcanzar, hace tiempo, mi amigo Juan, luchaba contra un cáncer que acabó con su vida. En el medio de esa lucha, otro cáncer le quitó a su mamá, la compañera fiel, su motor.
Durante su paso por este plano, dejó huella en gran parte de la comunidad de Puerto Santa Cruz, lo que se refleja en los mensajes y en el cariño que siempre tuvo.
Juan Manuel se recibió de Licenciado en Sociología por la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y Salud de la Universidad Nacional de Santiago del Estero. Allí asumió compromisos sociales, construyó amistades y lazos que perduran. También obtuvo su título de Técnico en información económica y social de Humanidades.
Se dio el lujo de escribir y presentar dos libros, uno de su amada Soledad, la Sole de Arequito, fan número uno en la Patagonia. El segundo de las Huelgas Patagónicas, porque era un incansable defensor de la región y su historia la apasionaba.
Anécdotas hay muchas, tantas como las ganas de vivir que él tenía.
Nuestras últimas charlas se basaron en el futuro y lo que quería hacer, siempre hacía adelante, porque de esta se salía. Le dolía la soledad pero nos decía sentirse acompañado y nos pedía que no lo acompañemos con la presencia, pero si con la oración.
Fue formador en la escuela, en la vida y en los grupos. Transitó con su alegría la adolescencia en el salesianismo y la transmitió a todos.
No hay palabras para despedir a un amigo, no sirve de nada llorar y hasta creo, no sirve de nada esto que estoy escribiendo, porque ya no lo va a poder leer.
Juan ya no está físicamente, quedó su amado hermano Daniel por quien daba lo que tenía. Juan ya no está LPM…
Así es la vida, no se, siento que es en vano lo que escribo, porque el ya no lo va a leer. Me siento en deuda de palabras y acompañamiento, elevo desde este humilde rincón que me pertenece una plegaria de descanso y ojalá desde allá arriba, junto a tu madre, escuches una buena chacarera santiagueña, porque la chacarera para vos sola era santiagueña, y me envíes la señal que la estas acompañando con las palmas.
Hasta siempre amigo!!
