Silver Wind volvió a desembarcar en Puerto Deseado

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Este sábado, el crucero Silver Wind desembarcó en Puerto Deseado. La embarcación llegó desde las Islas Malvinas, luego de un paso por la Antartida, e irá para Camarones y Puerto Madryn, en Chubut, y termina en Lisboa, Portugal. El barco tiene una capacidad para 400 personas. Lleva 109 pasajeros y 238 tripulantes. Dichos tripulantes, desembarcaron en puerto en el horario estipulado, con el objetivo de realizar una serie de actividades programadas hasta su partida.

Encabezando la lista del cronograma de actividades, parte de los turistas realizaron la excursión náutica por el interior de la Reserva Provincial Ría Deseado. Visitando cada rincón de la ría, en donde experimentaron lo que es estar a escasos metros de la fauna marina. Sorteando lugares como las islas Quinta, Quiroga y la Larga, la barraca de los cormoranes o La Isla de los Pájaros, los pasajeros fueron testigos de la gran biodiversidad que habita en la Ría Deseado, observando especies tales como los lobos marinos de un pelo, los delfines toninas overas, los pingüinos de Magallanes y las numerosas variantes de especies de cormoranes, gaviotines y ostreros que pintan el paisaje natural de la zona.

Por otro lado, otro grupo de pasajeros, fueron guiados hacia el museo de arqueología subacuática Mario Brozoski, en donde se interiorizaron acerca de la singular historia del naufragio de “la Corveta Swift”.

Otra de las temáticas históricas que envuelve a esta localidad austral y que fue elegido por este grupo de turistas, fue la visita al Monumento Histórico Provincial Coche Reservado nº502.

Luego de haber realizado las actividades principales, muchos de los pasajeros optaron por la opción de recorrer las calles de la ciudad, por lo que hubo un gran movimiento de personas de camperas rojas comprando artesanías, interactuando con los residentes, visitando plazas y atractivos; incluso muchos de ellos visitaban la oficina de turismo, con el fin de conocer más de este destino antes de su partida rumbo al norte.

La partida de la embarcación se vio demorada debido a una pequeña avería que sufrió el casco al moverse del sitio donde estaba amarrado, una vez subsanado el inconveniente partió rumbo a su próximo destino.