
Zafra lanera 2024/25: bien en el campo, pero preocupante en los números
Las ovejas aguantaron bien el sacudón de la nevada y lograron calidad y cantidad. No obstante, la rentabilidad está en jaque por precios internacionales que no seducen y costos altos. “Argentina está siendo poco competitiva”, advierten.“Bien… pero no tan bien” o “mal… pero no tan mal“. Así podría definirse, a grosso modo, la zafra lanera 2024/25. Las ovejas llegaron a pasar el crudo invierno y lograron buenos rindes laneros, pero los ovejeros siguen con la rentabilidad en jaque y otras preocupaciones. La demanda de lanas sustentables representa la luz al final del túnel… pero es un proceso lento. Santa Cruz Produce (SCP), habló con productores que trazan un panorama de actualidad y futuro.
“Todo lo que es preparto vino bueno, a pesar del invierno duro que tuvimos”, dice Erwin Anderson, tercera generación de productores, Estancia Cerro Bombero, a 70 kilómetros de Puerto San Julián. Y sigue: “Ayudó muchísimo que la hacienda entró en muy buen estado corporal al invierno por el otoño húmedo, llovedor”. En cuanto a la calidad de la lana, destaca que “es muy buena, de buen color y desarrollo, con algunos gramos menos del promedio, pero podemos decir que fue satisfactoria”.
Rudy De Ferrari, productor de la Ea. Los Eucaliptos, en la zona de Puerto Deseado, advierte que “no tuvieron grandes nevadas” pero sí “grandes lluvias que generaron destrozos en los campos“. Así las cosas, la hacienda se recuperó y entró bien al servicio, de todos modos no tuvimos los kilajes de lana que podríamos haber tenido, aunque hubo mayor señalada, eso sí, y ahora empezó la sequía hace un mes con vientos muy fuertes lo que genera erosión en los campos”. ¿La calidad? Fue buena, “18 micras en borregos con 58% rinde al peine, más liviana, más limpia”.
Javier Álvarez Bento, administrador de Estancia Pta. Loyola, cerca de Río Gallegos, contó que el animal esquilado en septiembre, en preparto, “tuvo un rinde 30% más y de muy buena calidad“.
En el sur de Santa Cruz, “la calidad y cantidad de lana preparto fue muy buena“, contó a SCP Federico Zahn, productor ovino. “En términos de cantidad se revirtió la sequía de cuatro años a partir del otoño pasado. Además, como veníamos de unos años de poca producción de corderos eso compensó produciendo más y mejor lana, en las ovejas que no gestaron”.
Sebastián Apesteguía, en la zona de Puerto Deseado, consideró que hay que “diferenciar situaciones ambientales al ingreso al invierno, dado que el sur entro a las nevadas con la hacienda en muy buenas condiciones” pero hubo “sitios donde llegó la gran nevada con la hacienda en una condición corporal deficiente por la sequía que se vivió hasta mayo, lo que hizo todo más complicado”.
Finalmente, Máximo Gallia, director de la lanera Fuhrmann, productores ovinos con planta procesadora en Trelew, compartió que “la producción lanera argentina viene cayendo, pero más por predadores, dentro de los cuales incluyo al guanaco”. En Santa Cruz, pese al golpe de la nevada, “en los lugares donde tenemos campos, zona San Julián o Chaltén, ambos tuvieron años muy buenos”.
¿Y el negocio?
El concepto general que dicen todos los productores es que los precios de la lana no están ni en el piso ni en el techo, pero el tema son los costos internos. “Hasta mitad del año pasado la lana bajó un 20% respecto de la zafra anterior y después se mantuvo estable, lo cual es bueno porque da previsibilidad al negocio”, opinó Gallia. Y agregó: “Pero no hay que olvidarse que seguimos con un tipo de cambio artificial que afecta a los productores y a nosotros, con costos elevados en dólares y eso sumado a una presión tributaria voraz”.
“Notamos que hay un esfuerzo del gobierno por acomodar lo números macroeconómicos, porque no hay que olvidar que hasta mediados del año pasado los productores no querían cobrar la lana porque tenían que hacerlo con una brecha entre el dólar paralelo y el oficial tremenda, esa situación se revirtió, el tema, a juicio nuestro, es que está atrasado el dólar, Argentina está siendo poco competitiva”.
“Si el mensaje del Gobierno nacional es que el tipo de cambio está bien hablemos de costos, que están altísimos, no hay rentabilidad y la están sufriendo mucho los productores chicos, que quedan al borde del abismo, a punto del quebranto”, aportó Apesteguía. Y agregó: “Pumas y guanacos impactan en los índices productivos también y se esperan acciones, pero no llegan”.
Anderson, se refiere a lo que pueden hacer los productores para defender esos mejores precios: “Tener un animal doble propósito, que aporte una buena res carnicera con una lana lo más fina posible, 18, 18,2 micras, que te abre las puertas del mercado y un valor por encima del promedio”.
Para Zahn, en tanto, “comparando con los precios históricos estamos en la media, pero los costos suben en dólares y eso afecta el ánimo y la avidez de hacer operaciones”. De Ferrari también pone el ojo en los costos: “Estamos complicados con los costos veterinarios, fiscales, del personal y un valor de la lana igual hace tres años, es muy difícil para los productores pequeños”.
El mediano plazo
“Somos laneros, apasionados por el ovino, nos gusta la fibra, si miramos al futuro, le tenemos mucha fe“, dice Gallia. Pero no es sólo un tema de pasión. Hay sustento. Eso sí, no es para ansiosos. “Hay mayor conciencia en el mundo acerca de sustentabilidad y lo que implica el cuidado del medioambiente y de la oveja, en ese sentido tenemos poca competencia porque la lana es una de las fibras que garantiza esas condiciones y Patagonia cualidades y ventajas en lo que respecta a ese tipo de estándares”.
“Son cambios lentos, pero tienen su inercia, en el mediano y largo plazo es una tendencia que difícilmente se vaya a revertir”, cerró.
Fuente: La Opinión Austral