Si bien se mantendrá en niveles elevados, la menor suba con respecto a marzo estaría vinculada, sostienen los analistas, a una menor variación del rubro regulados. Aunque también remarcaron que los alimentos volvieron a aumentar con fuerza en los primeros días de abril.Por caso, según analizaron desde la consultora C&T, los datos de su relevamiento de precios para el Gran Buenos Aires de la segunda semana el mes “muestran una variación de 7,2% en relación a la misma semana de marzo, lo que sugiere que la inflación del mes estaría en torno a 7%”.

Por su parte, desde la Fundación Libertad y Progreso señalaron que “en las primeras dos semanas de abril, los precios al consumidor registraron una suba de 5,3%, mostrando una desaceleración en comparación con el acumulado observado en las primeras dos semanas de marzo (6,4%). Según nuestras proyecciones para las próximas semanas, la inflación de abril se colocaría en 6,1%”.

“En cuanto al precio de los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayor rubro dentro del índice (23%), se observó un avance del 5,9% en la primera mitad del mes, desacelerándose 0,3p.p. en relación a la segunda semana de marzo”, detallaron desde Libertad y Progreso, y agregaron: “En abril los bienes y servicios regulados inciden en más de 1 punto en la suba del IPC general. Esto debido a que se registran en el mes subas en electricidad, prepagas, colegios privados, combustibles y transporte público”.

En tanto, el IPC para la Ciudad de Buenos Aires de FIEL, arrojó una variación en los precios al consumidor de 3,1% en la primera semana de abril, “lo que marca un aumento de 7,6% en las últimas cuatro semanas”. “En el caso de Alimentos y bebidas no alcohólicas la inflación se ubicó en 3,9% semanal y 10,2% respecto de la primera semana de marzo “, detallaron desde la consultora.

Desde LCG, por su parte, señalaron que su relevamiento de precios de alimentos de marzo “dejó un arrastre de 1,7% en alimentos para abril y corridas las dos primeras semanas de este mes los aumentos parecen haber recuperado fuerza, acumulando una suba del 5,5% en 15 días”.

“Sobre esto, en abril se sumarán aumentos puntuales en colectivos (+6,6%), combustibles (+3,6%), telefonía (+7,8%), educación (+3,4%), y electricidad (+34% promedio), que dejan, por sí solos, 1,5 pp. de inflación mensual”, detallaron.

En ese escenario, desde Ecolatina proyectaron: “Frente a menores impactos puntuales y de carácter estacional, de cara a abril esperamos una desaceleración de la inflación, aunque sin perforar el 6,5%”.

Inflación: qué se espera para los próximos meses

Al analizar lo que puede ocurrir de cara a los próximos meses en cuanto a la inflación, desde Ecolatina señalaron: “El primer trimestre dejó un piso más elevado de cara al resto del año, donde seguiremos viendo una elevada y persistente inflación, alimentada por una fuerte inercia, creciente indexación y acortamiento en los plazos de los contratos, junto a la falta de anclas: habrá nuevas subas en tarifas de servicios públicos, un crawling peg que no podrá ralentizarse y paritarias que ejercerán presión en el año electoral. A eso se le sumará el impacto de las restricciones a las importaciones sobre la disponibilidad de bienes y el impacto del ‘dólar agro’ sobre bienes de la canasta de alimentos”.

“Todo esto en medio de la incertidumbre que imprimirá la transición electoral, con potenciales tensiones sobre la brecha y las expectativas de devaluación que ejercerían presión adicional, agudizadas por el pronunciado impacto de la sequía sobre la disponibilidad de divisas y frente a un programa ‘Precios Justos’ que poco podrá influir sobre esta dinámica”, remarcaron desde la firma, y concluyeron: “En este contexto, las expectativas de inflación para 2023 mostrarán un incremento, consolidando un piso del 110% para el año”.

Por su parte, desde LCG analizaron: “Más allá de los aumentos autorizados de cada mes, lo que preocupa es que no parece haber un factor puntual que esté empujando la inflación: las tarifas y el tipo de cambio corren todavía por detrás a los precios, la actividad no tiene un dinamismo para impulsar al alza a los precios, los salarios lejos están de ganar la carrera y los factores de oferta a nivel internacional están cediendo. Simplemente las expectativas de inflación parecen ser las que la sostienen en registros de 3 dígitos, con el riesgo de tener un dato mensual de dos dígitos más temprano que tarde”.

Fuente: Ámbito